Japón lanza un nuevo estímulo fiscal por 55.000 millones
La Cámara baja japonesa aprobó ayer un paquete de estímulos fiscales valorado en 55.000 millones de euros. El programa irá destinado a ayudas a las pymes y a fomentar el consumo de productos ecológicos.
Las autoridades japonesas echan más leña a la caldera para evitar que la recesión global lleve a la economía del país a una década perdida como la sufrida en los años 90. La Cámara baja aprobó ayer un paquete de estímulos fiscales por valor de 7,2 billones de yenes (unos 55.000 millones de euros), en lo que supone la segunda asignación extrapresupuestaria del año fiscal que concluye en marzo. En abril del año pasado ya se aprobó otro por valor de 10 billones de yenes (unos 76.400 millones de euros). El nuevo plan, elaborado por el Gobierno de Yukio Hatoyama, se centra en medidas de apoyo a las pymes y en el impulso de la compra de productos ecológicos por parte de los consumidores.
Según el ministro de Finanzas, Naoto Kan, el proyecto permitirá crear 200.000 nuevos puestos de trabajo. Acostumbrados al pleno empleo, los japoneses observan como una catástrofe nacional que el nivel de desempleo supere ya el 5%. Japón sufre la mayor recesión de entre los países avanzados: su actividad llegó a caer más del 8% en el segundo trimestre de 2009, y todavía está lejos de estabilizarse. Por lo demás, el fantasma de la deflación que vaga desde hace quince años está lejos de disiparse: en diciembre, el índice de precios de consumo registró una caída interanual del 1,9%.
El Partido Democrático, que dio un vuelco electoral histórico al acceder al poder en septiembre, controla con mayoría absoluta la Cámara Baja, aunque no así la Alta, en la que tendrá que buscar apoyos minoritarios en la votación del jueves.
Estímulo monetario
El nuevo paquete fiscal podría no ser la última medida de estímulo que tomen las autoridades para hacer frente a la delicada situación del país, en el caso de que no aparezcan síntomas de recuperación económica en las próximas semanas. Según informaron a Bloomberg fuentes cercanas al organismo, el Banco de Japón está preparado para expandir su programa de préstamos de emergencia para los bancos y para incrementar sus compras de deuda gubernamental.
Un 8% más sobre una deuda desbocada
El ministro de Finanzas japonés anunció ayer que la deuda pública alcanzará los 973 billones de yenes en el próximo ejercicio fiscal, un 8% más que el registrado en el último. De este modo, el país afronta la crisis con una apelación acelerada a la deuda, ya que el incremento presupuestado hasta marzo de este año (cuando concluye el ejercicio fiscal) fue del 6,3%. La caída de ingresos y el aumento de gastos están presionando aún más las cuentas públicas más delicadas del planeta: el endeudamiento de Japón está cerca de duplicar su actividad anual, y las previsiones del FMI lo sitúan en el 246% del PIB en 2014. Como reconoce el ministro de Estrategia Nacional, "la situación fiscal del país es más que severa... es mala hasta lo inexplicable".