Obama corteja a la clase media para recuperar la iniciativa política
El presidente de EE UU, Barack Obama, que ha adoptado un tono populista para recuperar el favor de los ciudadanos tras los últimos reveses, anunció hoy varias medidas para beneficiar a la clase media y prometió atajar la "epidemia" del desempleo.
Obama compareció junto al vicepresidente Joe Biden, con quien presidió hoy una reunión del Grupo de Trabajo para la clase media en la Casa Blanca, para anunciar las medidas, que incluirán más desgravaciones fiscales por cada hijo y más ayudas para las familias trabajadoras que tengan a su cargo ancianos dependientes.
En sus declaraciones, el presidente estadounidense prometió hacer cuanto esté en su mano para atajar el desempleo, que ronda el 10% y que consideró el gran problema.
"Crear puestos de trabajo de calidad y sostenibles es lo más importante que podemos hacer para reconstruir la clase media", dijo Obama, al afirmar que ese sector de la población "ha recibido el gran impacto de la crisis económica".
En los últimos días, el presidente estadounidense ha adoptado un tono más populista en sus comparecencias, que recuerda más al Obama de la campaña electoral que al de su primer año de presidencia.
Así, anunció el pasado jueves una propuesta para limitar el tamaño y las actividades de los bancos comerciales, y el viernes, en una comparecencia sin corbata ante los votantes en Ohio, dijo que "mantendrá la lucha" para sacar adelante sus propuestas.
En parte, el cambio de tono pretende recuperar la iniciativa política tras el varapalo de la derrota demócrata la semana pasada en las elecciones al Senado en Massachusetts, uno de los estados más progresistas de EE UU, y que supuso la pérdida de la mayoría absoluta de ese partido en la Cámara Alta.
También responde a una caída en las encuestas de la popularidad del presidente, que está en torno al 50% y que ve cómo los votantes independientes -que se inclinaron por él de forma abrumadora en las elecciones de 2008- se muestran cada vez más escépticos.
Obama y sus asesores han llegado a la conclusión de que lo mejor que pueden hacer es centrarse en lo que de verdad interesa al estadounidense medio: el bolsillo.
Según el presidente de EE UU, "así es como medimos el progreso: no por cómo les vaya a los mercados, sino por cómo les vaya a los ciudadanos".
Entre las medidas anunciadas hoy, resultado de las sugerencias del Grupo de Trabajo para la clase media, destaca el aumento de la desgravación fiscal por hijo o familiar dependiente, que se doblará para las familias que ingresen menos de 85.000 dólares (60.000 euros) al año.
Asimismo, se aumentará a 1.600 millones de dólares (1.130 millones de euros) la dotación presupuestaria para el cuidado infantil.
Las medidas anunciadas prevén también la ampliación de las desgravaciones para los planes de jubilación y la creación de un programa que limite los pagos de los préstamos estudiantiles a un 10 por ciento de los ingresos por encima de "un nivel de vida mínimo".
Igualmente, las propuestas de Obama prevén elevar el apoyo a las familias trabajadoras que tienen a su cargo ancianos dependientes "para ayudarles a combinar sus múltiples responsabilidades y facilitar que los mayores vivan en la comunidad tanto tiempo como sea posible", manifestó.
Las iniciativas expuestas hoy formarán parte de uno de los hilos conductores del discurso sobre el Estado de la Unión que el presidente pronunciará este miércoles ante ambas Cámaras del Congreso y en el que anunciará sus prioridades legislativas para este año.
Según ha avanzado ya la Casa Blanca, ese discurso tendrá como ejes la economía, la educación, la energía y un llamamiento a dejar atrás las divisiones partidistas en Washington.
El discurso en hora de máxima audiencia -las 21.00 hora local del jueves-, con el que Obama intentará dar un golpe de timón y recuperar la iniciativa política tras los últimos reveses, tendrá como complemento la presentación de su propuesta de presupuesto federal el próximo lunes.