La reforma de la banca en EE UU agrava la corrección bursátil
Tras el descenso del 2,61% en la sesión del miércoles, el Ibex 35 se dejó otro 2,26% ayer, sumando así una corrección del 4,8% en dos días. La reforma del sistema financiero en EE UU desató una oleada de ventas que se cebó especialmente en la banca.
Hasta primera hora de la tarde, el Ibex osciló entre los números rojos y los negros; la inquietud de los operadores por la situación griega no era suficiente para provocar más caídas, tras el 2,61% del miércoles. Así fue hsta que se filtró el contenido de la reforma de la banca anunciada posteriormente por Barack Obama, que pondrá límites a la banca comercial de EE UU y prohibirá que opere por cuenta propia en el mercado. Cabe recordar que, en realidad, toda la banca de EE UU es comercial después del crac de Lehman, pues de este modo tenía acceso a las líneas de liquidez de la Fed.
De este modo, en hora y media el mercado perdió pie. Al cierre el Ibex se había dejado un 2,26%, y en esos momentos el S&P, que había baierto al alza, cedía el 1,5%. El sector financiero fue el más golpeado; al cierre el banco de inversión Goldman Sachs perdía el 3,7%, y en España BBVA y Santander se dejaron el 3,02% y el 4,22%, respectivamente.
La normativa propuesta por Obama supone, en cierto modo, una reedición de la famosa Glass-Steagall Act de los años 30, cuando se obligó a separar las actividades de banca comercial y banca de inversión. Además de prohibir a la banca comercial operar en el mercado, se prohibirá su inversión en hedge funds o capital riesgo. Esto obligará a las entidades a abandonar unas prácticas que han reportado pingües beneficios o bien a separar sus áreas de negocio. Adicionalmente, la operativa por cuenta propia supone gran parte del volumen de negociación de Wall Street y, como recuerda José Luis Cárpatos en Serenitymarkets.com, "esta operativa es el máximo responsable de buena parte del 70% que ha subido la Bolsa desde mínimos". En paralelo, Obama también prevé medidas que eviten que los bancos ganen tamaño hasta el punto de que supongan un riesgo sistémico.
Estas medidas se unieron al mal dato de solicitudes semanales de subsidio de desempleo, que pasaron a 482.000 desde 446.000, cuando se esperaba un leve descenso. En todo caso, el dato fue anterior al comienzo de los retrocesos. Los datos positivos, como los buenos resultados de Goldman y el crecimiento del PIB de China, fueron rápidamente olvidados.
Con la caída de ayer, el Ibex 35 ha perdido los 11.500 puntos, y cotiza en el nivel más bajo desde noviembre. La concentración del índice en pocos valores provocó, de hecho, que la caída fuese superior a la de otros mercados. El Euro Stoxx 50 se dejó un 1,76%, y en el resto de Europa los índices retrocedieron en el entorno del 1,5% o el 2%. En Wall Streeet, el Dow bajó el 2,01%, el S&P el 1,89% y el Nasdaq el 1,12%. Los analistas técnicos, además, advierten que los índices de EE UU están a las puertas de perder significativos niveles de soporte.
La cifra
8,6% es el porcentaje de caída que sufrió ayer el sector de metales y minas del S&P 500, el más afectado de la sesión junto con otros de materias primas.