¿Llegará el dinero a Haití?
La experiencia de tragedias anteriores y de la gestión de la ayuda al desarrollo en general permite albergar algunas dudas, según los informes elaborados por el Tribunal de Cuentas europeo. Sin negar el beneficio que esa ayuda puede aportar en ciertos casos, el Tribunal ha concluido repetidamente que el dinero comunitario no alcanza todo su potencial ni está comprobada al 100% su eficacia. Y las carencias son evidentes tanto cuando el organismo comunitario gestiona directamente las partidas como cuando las canaliza a través de la ONU o de las organizaciones no gubernamentales.
En el caso de la ONU, que ha pasado de gestionar 500 millones de euros del presupuesto comunitario en 2002 a más de 1.000 millones en 2008, el informe del Tribunal, publicado al día siguiente del terremoto de Haití, considera que la CE no demostrado de manera convincente las ventajas de canalizar la ayuda a través de ese organismo multilateral. Un organismo que, según indican los jueces, cuestiona incluso el derecho de la Comisión a fiscalizar cómo y dónde se gasta su dinero.
La delegación de las tareas de ayuda en las ONG, que en 2007 coparon el 10% del presupuestos comunitario para ayuda al desarrollo, tampoco parece rentabilizar completamente los millones de euros del contribuyente europeo. El Tribunal, en un informe publicado el pasado mes de noviembre, cree que en este caso "los procedimientos de gestión provocaron retrasos que empeoraron sus perspectivas de eficacia y soteniblidad".
Los jueces de la contabilidad comunitaria también han verificado la efectividad de la ayuda concedida tras anteriores desastres naturales, como el huracán Mitch o el tsunami del sudeste asiático. La estrategia de rehabilitación adoptada en 1998 para ayudar a Centroamérica con 250 millones de euros acusó enormes retrasos, tanto en su diseño como en su ejeución. La puesta en marcha fue más rápida tras la tragedia de 2004, a la que se destinaron 300 millones de euros, en particular en Indonesia. Aún así, el Tribunal dictamina que la Comisión no ha resuelto las deficiencias en cuanto al segimiento y supervisión de la ayuda.
Habrá que esperar unos años para saber qué se hizo de los 300 millones para Haití.
Foto: pintada en la calle Cañizares de Madrid, cerca de Casa Patas (B. dM., 4-1-10):