Codere paga un euro a William Hill por el 50% de su 'joint venture' Victoria
Sólo había dos opciones sobre la mesa: o encontrar un comprador o quedarse con el 50% del capital que no estaba en sus manos. Y, finalmente, Codere ha optado por esta última. El grupo de casinos y bingos ha adquirido el 50% de su joint venture en el negocio de las apuestas deportivas, Victoria, que estaba en manos de la británica William Hill.
Lo ha hecho por un precio testimonial: un euro. El grupo controlado por la familia Martínez Sampedro reconocía ayer que el precio es simbólico, ya que su objetivo ha sido facilitar la marcha de William Hill a cambio de asumir todos los compromisos que ha adquirido Victoria desde que se puso en marcha hace cerca de dos años, incluida la deuda y los compromisos de expansión.
Codere señalaba ayer, en un comunicado a la CNMV, que desde que se iniciaron las operaciones de Victoria en 2007 y hasta el 30 de septiembre de 2009 su división de apuestas ha reportado unas pérdidas a nivel de resultado bruto de explotación (Ebitda) de 19 millones de euros.
De ellos, cinco millones corresponden exclusivamente a los nueve primeros meses del último ejercicio. Unas pérdidas que corrían a cargo, a partes iguales, de los dos socios en Victoria y que, a partir de ayer, sólo pesarán en contra de los resultados del grupo español.
Sin embargo, Codere aún deja la puerta a la búsqueda de un nuevo socio. Según explicaron ayer fuentes de la compañía, la posibilidad de que un inversor entre en el capital de Victoria todavía está sobre la mesa.
Sin embargo, desde que William Hill anunció hace meses su intención de abandonar Victoria, Codere no ha logrado materializar la aparición de un nuevo socio para su sociedad de apuestas deportivas. La británica adelantó el pasado mes de mayo que tenía intención de centrarse en el negocio de las apuestas y los juegos a través de internet y que su permanencia en el negocio de tiendas de apuestas en España no se ajustaba a esta estrategia. En cuanto a la actividad de Victoria, en los nueve primeros meses de 2009 generó unos ingresos de 2,5 millones de euros y unos gastos de explotación de 1,4 millones.
Un negocio a la espera de una nueva ley
La división de apuestas deportivas de Codere lleva operando en Madrid desde mediados de 2008 y en el País Vasco desde finales de ese mismo año. Por el momento, no hay más comunidades autónomas con intenciones de regular un sector que, además, está esperando la ley que regule las apuestas a través de internet. De hecho, en las dos autonomías donde se puede jugar a pie de calle, las apuestas en la red siguen en terreno de la alegalidad. La nueva ley estatal estará prevista, según el Gobierno, para antes de julio. De ser así, abriría a Codere el terreno del negocio online.