La economía mundial se recupera en 2010, pero aún hay riesgos de una recaída, según la ONU
La economía mundial se recuperará en 2010 y registrará un crecimiento global en torno al 2,4%, aunque persisten los riesgos de que se produzca una recesión secundaria, según un informe difundido hoy por Naciones Unidas.
"El reto inmediato es el de evitar un retiro prematuro de las medidas de los estímulos y la caída del dólar", dice el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (UNDESA) en el informe titulado "Situación y perspectivas económicas globales para 2010".
Los expertos de la ONU esperan que tras la aguda recesión mundial sufrida desde hace más de dos años, la economía global crezca en torno al 2,4% este año.
Atribuyen esa recuperación "a las medidas de política masivas y hasta cierto punto concertadas por las principales economías" para evitar una mayor erosión de la confianza y que ya han hecho que comience la recuperación de la producción industrial.
"Es una recuperación importante después de la caída libre del comercio internacional, la producción industrial, los precios de activos y de la disponibilidad de crédito mundial que amenazaban con orillar a la economía mundial hacia el abismo de una nueva Gran Depresión a principios de 2009", agregaron los expertos.
No obstante, los economistas de la ONU alertan de que "la recuperación es frágil", al tiempo que subrayan que la demanda y las inversiones son todavía débiles.
La ONU señala que, aunque la recuperación para un número creciente de economías comenzó en el segundo trimestre de 2009 y siguió en los posteriores, se pronostica para ese año un descenso del 2,2% del producto mundial bruto.
Para 2010 se prevé que la actividad económica sea el 7% menor de lo que hubiera sido de haber seguido el ritmo de crecimiento anterior a la crisis.
El documento señala que las bolsas mundiales se han recuperado y han bajado las primas de riesgo en los créditos, además de que mejoraron el comercio y la producción industrial mundial.
Desempleo alto e inflación baja
Advierten de que los índices de desempleo seguirán altos y la inflación baja, por lo que consideran que "el reto inmediato para quienes dictan las políticas será determinar la duración de los estímulos fiscales".
Los expertos de la ONU recomiendan mantener los estímulos "por lo menos hasta que haya señales más claras de una recuperación más fuerte en el crecimiento del empleo y en la demanda del sector privado".
En cuanto al mundo desarrollado, el informe de la ONU señala que Estados Unidos crecerá este año el 2,1%, mientras que en la Unión Europea (UE) y en Japón su PIB aumentará el 0,6 y el 0,9%, respectivamente. Para el conjunto de la zona euro el cálculo es del 0,4%.
Los datos relativos al crecimiento de América Latina los difundirán mañana en México los expertos de la ONU, aunque al avanzar este documento en diciembre pasado pronosticaron el 3,4%, cifra que en Brasil alcanzará el 1,1%, frente al 1,9% de 2009.
Para el mundo en desarrollo, pronostican un crecimiento del 5,3% en 2010, frente al 1,9% de 2009, y auguran que las economías india y china serán las que más progresen, con un aumento respectivo del 8,8 y del 6,5%, aunque "por debajo de su potencial".
"A ese ritmo, no se espera que las economías desarrolladas den un impulso al crecimiento mundial", subrayan los economistas de la ONU, que prevén que muchos de los países menos desarrollados tendrán un comportamiento económico mucho más lento que en años anteriores.
La ONU recordó que los gobiernos del mundo han respondido con medidas masivas de estímulos fiscales por un valor de 2,6 billones de dólares durante 2009 y 2010, equivalente al 4% del producto mundial bruto.
Los países desarrollados han destinado otros 20 billones de dólares, procedentes de sus contribuyentes, para operaciones de rescate en el sector financiero.
Los expertos de la ONU recomiendan evitar riesgos como el de una retirada prematura de esos estímulos para evitar una mayor precipitación del sector financiero.
También alertan ante la posibilidad de que los elevados déficit de algunos países, como EEUU, y su deuda exterior amplíen los desequilibrios macroeconómicos mundiales, lo que "podría causar un fuerte aterrizaje del dólar estadounidense y una nueva ola de inestabilidad financiera".
Para evitar el regreso a un crecimiento mundial insostenible, los economistas de la ONU recomiendan que "con el tiempo, el crecimiento de la demanda del sector privado reemplace los gastos del gobierno para sostener una demanda agregada mundial".
Asimismo sugieren más inversiones para frenar el cambio climático y reequilibrar la demanda en todos los países.