_
_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El FROB ya no acepta más demoras

El Gobierno aprobó a finales del pasado junio el real decreto que daba vida al FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) con el fin de facilitar un proceso de fusiones especialmente entre cajas de ahorros La atomización del sector -con 45 entidades, muchas de reducido tamaño-, junto a la delicada situación de las cuentas de algunas de ellas, justifica la necesidad de este instrumento. Pero siete meses más tarde todavía no ha podido ser utilizado en ninguna de las operaciones anunciadas por la simple razón de que la Comisión Europea no le ha dado su visto bueno. Algo que lleva a la incongruencia de que, por ejemplo, la operación de fusión prevista entre Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona esté paralizada a expensas de que el Gobierno libere las ayudas financieras establecidas en el FROB.

Madrid y Bruselas se han dedicado a acusarse mutuamente por el retraso, aunque también, según aclaran, a negociar para paliar las diferencias. Ayer, el Ministerio de Economía anunció que acaba de comunicar a Bruselas "formalmente" el marco sobre el que debe funcionar el fondo. Entiende que cumple con todas las aclaraciones que el Ejecutivo comunitario ha demandado. Ahora, es urgente que la Comisión Europea acelere los trámites y entregue el beneplácito al FROB a la mayor brevedad. Sería preocupante que después del tiempo empleado en limar asperezas, aún tuviese dudas y demandase más aclaraciones al departamento que dirige Elena Salgado.

El desbloqueo inmediato del FROB es más importante porque el sector de las cajas afronta un año especialmente duro. Según una encuesta de la CECA, entre la mayoría de sus asociadas, los resultados de las cajas caerán de media un 28% y volverán a disminuir el próximo ejercicio otro 3%. Cierto que supone una mejora respecto al descenso del 40% de 2009, pero también hay que tener en cuenta que sus provisiones han menguado y con ello sus fortalezas. Lo que es un serio problema teniendo en cuenta que la morosidad que prevén estará en torno al 7%. Ante tal perspectiva, no son aceptables demoras -digamos burocráticas- en la reconversión del sector. Bastante complicadas son de por sí las operaciones, principalmente por las intervención de algunos Gobiernos autonómicos, como para añadir más dificultades.

Es urgente que Bruselas finalice sus trámites y permita que los fondos estén disponibles. Como también es preciso que la autoridades comunitarias entiendan que los plazos no pueden ser los mismos para la banca española que para otras que llevan ya año y medio con el oxígeno de los fondos públicos. Es razonable que la Comisión y el BCE no quieran que los planes de ayuda al sector financiero se enquisten en el tiempo, pero los ajustes llevan su tiempo y España todavía no ha empezado.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_