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Columna
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El valor de Dimon en JP Morgan

JP Morgan se encuentra en la poco habitual posición de arrastrar a la industria bancaria. La poderosa firma escapó de la peor crisis financiera bajo el liderazgo de Jamie Dimon, y fue puesto como ejemplo de banco a imitar. Los resultados del cuarto trimestre pueden no ser en general tan envidiables, pero sugieren que 2010 será un año duro para el sector. Puede sonar extraño. Después de todo el banco ganó 3.300 millones de dólares en los últimos tres meses del año, superando las expectativas de los analistas en un 20%. Sin embargo, hay razones para poner a los inversores nerviosos.

Algunas tendencias de la banca de inversión han empeorado. Una fuerte caída en la negociación de bonos, materias primas y divisas ha reducido los ingresos en un 34% desde el tercer trimestre. En parte fue debido a un lento diciembre, aunque desde entonces el negocio se ha recuperado. Sin embargo, con el estrechamiento de los márgenes y con menos ayudas del banco central, JP Morgan y otros probablemente tendrán más duro igualar la bonanza del pasado año.

Las hipotecas también han dado una desagradable sorpresa. JP Morgan parecía cómodo con las valoraciones de las hipotecas de mayor riesgo que heredó con la adquisición de Washington Mutual. Ahora, ha recibido un inesperado golpe de 500 millones de dólares en sus opciones ARM. Mientras tanto, los ingresos hipotecarios han disminuido. Luego está el negocio de tarjetas. Dimon calcula que perderá unos 2.000 millones de dólares por el desempleo y las nuevas normas. Las buenas noticias tampoco pintan bien. Los depósitos aumentaron un 8%, pero sólo porque los clientes corporativos optaron por ahorrar en lugar de gastar.

Dimon puede probablemente encontrar maneras de mantener los beneficios. El banco de inversión está todavía en el primer nivel. Si el camino para JP Morgan está llena de piedad, imagine para sus rivales.

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