El mundo desarrollado se vuelca en el envío de ayuda humanitaria a Haití
El terremoto que asoló Haití la noche del martes ha destrozado medio país y ha dejado una factura de 50.000 muertos, según las primeras estimaciones. Países de todo el mundo han empezado a enviar sus primeras ayudas, entre ellos EE UU, que ha comprometido 100 millones de dólares.
No os abandonaremos, no seréis olvidados". El presidente de EE UU, Barack Obama, ejemplificó ayer el compromiso del mundo desarrollado con los damnificados con el terremoto que ha destrozado Haití, al anunciar el envío inmediato de 100 millones de dólares (69 millones de euros). En una de las mayores operaciones de ayuda en la historia de EE UU, Obama confirmó también el envío de un portaaviones y un buque hospital, poco después de notificar la salida de 300 miembros de personal médico y 3.500 soldados para ayudar en las operaciones de seguridad.
A esa ayuda se le unirá la anunciada ayer por el FMI, cuyo director gerente, Dominique Strauss-Kahn, comunicó que la institución proporcionará 100 millones de dólares "de forma inmediata" a Haití para que pueda recuperarse del seísmo. Esta financiación se proporcionará como un aumento del actual acuerdo existente entre la institución y el país americano, a través del cual se ha aportado más de 170 millones desde 2006, y complementará la condonación de deuda aprobada en junio de 2009. En el marco de la iniciativa de los países pobres muy endeudados, el FMI y el Banco Mundial decidieron reducir en 1.200 millones de euros la deuda pendiente de Haití.
El Banco Mundial ha sido la primera institución que se ha atrevido a evaluar el impacto económico del desastre. Según las primeras estimaciones, el PIB de Haití sufrirá un retroceso superior al 15% (cerca de 1.000 millones de dólares, 690 millones de euros), un desplome similar al de 2008, debido al paso catastrófico de cuatro tormentas tropicales. "Prevemos que el coste será mayor al registrado en 2008", señaló ayer Yvonne Tsikata, directora del Banco Mundial en el Caribe.
Las muestras de solidaridad también llegaron a través de la banca española. BBVA abrió ayer una cuenta para recaudar fondos para los afectados (0182 2370 45 0201520255), a la que la entidad ya ha aportado un millón de euros. La entidad también ha dispuesto cuentas similares en sus filiales en México, Colombia, EE UU y Venezuela.
El importe que se recaude mediante esas cuentas se canalizará a través de Cruz Roja y Médicos Sin Fronteras y se destinará, en primer término, para ayuda humanitaria (el 80% de la población vive bajo el umbral de la pobreza) y posteriormente a reconstrucción de escuelas.
Por su parte, el Banco Santander también habilitó varias cuentas a través de varias ONG como Unicef (0049-0001-59-2810100005) Cruz Roja (0049-0001-53-2110022225), Manos Unidas (0049-1892-63-2210525246) o Save the Children (0049-0001-52-2410019194).
La respuesta desde la Unión Europea se hará oficial el próximo lunes, fecha en la que está prevista que se reúnan los ministros de Desarrollo de la UE para definir la estrategia de ayuda a Haití a medio plazo. Así lo anuncio ayer la alta representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, que mantuvo una reunión con el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en la que acordó el envío inmediato de nueve equipos para colaborar en las tareas de rescate de las víctimas del terremoto.