AENA se abre un 30% al capital privado y las autonomías tendrán veto
Las decisiones estratégicas en los grandes aeropuertos serán tomadas en consejo por mayorías cualificadas
El nuevo modelo aeroportuario en el que trabaja el Gobierno y que fue presentado ayer por el ministro de Fomento, José Blanco, en el Congreso de los Diputados excluye el traspaso de la gestión de estos centros de transporte a las comunidades autónomas, aunque regula la participación de estas últimas en la toma de decisiones estratégicas a través de filiales en las que operarán las mayorías cualificadas.
Para conseguir una mayor eficiencia económica, Blanco anticipó que la gestión aeroportuaria ahora en manos de AENA tendrá una estructura mercantil de carácter estatal, equiparándose así al entorno europeo. Fomento llevará al Congreso un proyecto de ley que actualizará las atribuciones del propietario de los aeropuertos españoles como responsable de la navegación aérea. A la vez creará la sociedad estatal AENA Aeropuertos SA, encargada de la gestión de todos los aeropuertos ahora encomendados al ente público. En dicha sociedad se dará entrada al capital privado en un porcentaje que, según Blanco, no superará el 30% del accionariado.
Las funciones de esta sociedad consistirán en supervisar la prestación de todos los servicios aeroportuarios, la gestión de las infraestructuras y de los bienes de dominio público y patrimonial que integrarán los correspondientes recintos, la planificación estratégica, comercial y de promoción, las propuestas de planes directores y de presupuestos, así como las tasas y aprobación de precios privados. En toda esta transformación, anunció Blanco, se contará con los sindicatos.
Blanco incluye la posibilidad de que pequeñas terminales puedan transferirse a las comunidades autonomas
El nuevo modelo reservará un trato especial a los grandes aeropuertos de la red pública con un alto volumen de tráfico y especial complejidad en su gestión. En su comparecencia José Blanco evitó definir si este trato se reserva sólo a los aeródromos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, tal como señalaba el anterior plan elaborado por su antecesora Magdalena Álvarez, o se ampliará a otras instalaciones. Dijo que ese asunto será materia de negociación con las comunidades autónomas.
Estos aeródromos singulares serán, cada uno, gestionados de manera individualizada por una sociedad filial de AENA Aeropuertos. El capital de cada una de estas filiales será el 100% de la mencionada matriz. Los consejos de administración de cada una, por el contrario, contarán con una mayoría de representación estatal y en ellos tendrán también cabida las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las cámaras de comercio. Las grandes decisiones estratégicas se adoptarán mediante "mayorías cualificadas".
Blanco, a modo de ejemplo, dijo que en estos órganos se sentarán 13 consejeros, siete de los cuales serán designados por AENA, cinco por las comunidades autónomas, que serán también portavoces de los ayuntamientos y las cámaras de comercio, y uno por la iniciativa privada. Así pues, se considerará que se reúne la mayoría cualificada a partir del respaldo de nueve miembros, lo que obligará en cada caso a una negociación entre las partes. Las comunidades autónomas podrán ejercer en su caso, pues, un papel de bloqueo de las grandes decisiones.
La ley regulará la retribución que estas sociedades deberán satisfacer a la sociedad estatal AENA por la utilización de los bienes situados en los recintos aeroportuarios. El ministro anunció también en este contexto una reordenación tarifaria que sintonizará con la normativa comunitaria que se incorporará a la legislación española antes del 15 de marzo.
José Blanco señaló que este no es el momento de transferir la gestión aeroportuaria a las comunidades autónomas, aspiración reiterada, sobre todo, por Cataluña, pero se comprometió a esforzarse porque El Prat se convierta en un gran aeropuerto de enlace internacional, para lo que ya está en contacto con las principales compañías que operan en el mismo.
La participación de las comunidades y ayuntamientos en la gestión se canalizará también a través de los llamados comités aeroportuarios, encargados de coordinar las políticas urbanísticas, y de los comités de rutas aéreas, que velarán por la eficacia de cada instalación. Blanco informó que estos comités tendrán una composición paritaria entre el Estado y las distintas autonomías.
El calendario esbozado ayer por el ministro de Fomento para la entrada en vigor del nuevo modelo abarca lo que resta de legislatura. Antes de marzo, el Gobierno aprobará un programa estatal de seguridad y antes de junio modificará la comisión de investigación de accidentes en la aviación civil. Durante los próximos tres meses, Fomento regulará también las obligaciones de la nueva AENA y las condiciones generales del servicio de navegación liberalizado.
El anteproyecto de ley de Modernización del Sistema Aeroportuario verá la luz antes de junio y contendrá la separación de AENA navegación de la gestión aeroportuaria, así como la creación de la sociedad AENA Aeropuertos S.A. También establecerá las relaciones financieras entre la sociedad matriz y las filiales, así como la configuración de los consejos de administración de estas últimas.
Los comités aeroportuarios verán también la luz antes de junio. Por último, Fomento elaborará un real decreto para regular la participación de las comunidades autónomas en la gestión de los grandes aeropuertos. En la última fase se dará entrada al capital privado.
El nuevo modelo aeroportuario presentado ayer por Blanco tiene una especial proyección política en Cataluña, la comunidad que más se ha distinguido en los últimos años por reivindicar el acceso a la gestión directa de El Prat. El portavoz de CiU en el área de Fomento, Pere Macias, rechazó ayer el plan presentado por Blanco porque considera que no permitirá una gestión individualizada de este aeropuerto y, además, excluye el traspaso a Cataluña de los aeropuertos de Gerona, Reus y Sabadell. En su opinión, las comunidades sólo podrán ejercer un papel de bloqueo en las filiales donde se adopten las grandes decisiones estratégicas. De la misma opinión es el portavoz de ERC, Joan Ridao, para quien El Prat estará "condenado a ser un mero satélite de Madrid" y de Francisco Jorquera, del BNG que, al igual que el PNV, abogó por un modelo aeroportuario más descentralizado.
El portavoz de Fomento del PP, Andrés Ayala, avaló el mantenimiento del grueso de las competencias que corresponden a AENA y solicitó al Gobierno que encauce la participación de las comunidades autónomas en todos los aeropuertos, sin excepción. En su comparecencia, José Blanco dejó abierta la puerta a que alguno de los aeropuertos de la red de AENA pudieran ser descatalogados como de interés público, por lo que podrían transferirse al gobierno autónomo correspondiente.
Doce aeropuertos utilizarán el sistema AFIS, sin ayuda de controladores aéreos
En contra de lo que fuentes oficiales de AENA han reiterado durante las pasadas semanas a este diario, el nuevo modelo de gestión de la navegación aérea planteado ayer por el ministro de Fomento prevé aplicar los modelos de control AFIS en una docena de aeropuertos. Durante su comparecencia en el Congreso, José Blanco explicó que esta medida tiene el objeto de reducir costes de la navegación aérea, ya que permitirá "ocupar a los controladores en los aeropuertos en los que son estrictamente necesarios".50 operacionesAFIS es uno de los estándares de control que prevé la OACI para aquellas instalaciones que tienen un número inferior a 50 operaciones al día. Consiste en el suministro a los pilotos de las aeronaves de las informaciones imprescindibles para hacer un aterrizaje sin ayudas. Blanco explicó que ha negociado que varios aeropuertos canarios, como los de El Hierro o La Gomera, podrán ser objeto de una "primera experiencia" piloto con AFIS.AENA, a través de su filial Ineco, está preparando a técnicos de control en este sistema.
Horas extras pagadas a precio de oro
Blanco volvió a señalar a los controladores aéreos como culpables del déficit de los servicios de navegación aérea que estima en 300 millones durante 2009. Reiteró que los profesionales de este colectivo cobran "casi el triple" que los británicos, con una media de 334.000 euros en 2008, pese a su "baja productividad". Denunció que "alguno llegó a cobrar hasta 900.000 euros por acumulación de horas extras". "No es posible que tengamos 713 controladores que cobran entre 340.000 y 540.000 euros", insistió Blanco, que advirtió de que el Estado "no puede pagar a precio de oro las horas extra". El objetivo del Ministerio es reducir de 84 a 72 euros el precio que, en forma de tasa, se paga por una hora de control.
Sólo nueve de los 48 aeródromos están en beneficios
El nuevo modelo aeroportuario formulado ayer por José Blanco, tiene su sustento en una realidad económica que hasta ayer nunca se había hecho pública: sólo nueve de los 48 aeropuertos que gestiona AENA son rentables. Se trata de los situados en Alicante, Palma de Mallorca, Gerona, Ibiza, Gran Canaria, Málaga, Murcia, Tenerife y Bilbao. El conjunto del sistema cerró el ejercicio pasado con pérdidas operativas superiores a los 430 millones de euros y un déficit de explotación cercano a los 300 millones que el ministro José Blanco prometió ayer "abordar cuanto antes".Así consta en el resumen de las cuentas desagregadas de los 47 aeropuertos de AENA y su previsión de resultados para 2010 que el ministro de Fomento, José Blanco, entregó ayer en el Congreso de los Diputados. Esta información es la primera vez que se facilita en las dos décadas de vida de AENA.El documento revela que los dos principales aeropuertos nacionales han cerrado el ejercicio de 2009 con números rojos por 300 millones, en el caso de Madrid-Barajas, y 42 millones en el de Barcelona-El Prat. Lo abultado de estas pérdidas se justifica en base a la amortización de las obras de construcción del complejo de la Terminal 4 en Barajas y de la Terminal 1 en El Prat de Barcelona.Blanco desveló durante su intervención que el número de pasajeros de toda la red de AENA correspondientes al pasado mes de diciembre se aprecia una tendencia de recuperación de la actividad aérea en un porcentaje todavía limitado del 2%. A pesar de estos signos de recuperación, el ministerio de Fomento prevé que para 2010 las pérdidas operativas del conjunto de la red de AENA se dispararán hasta los 597,7 millones. De esta cuantía, 311 millones corresponderán a Barajas, mientras que El Prat triplicará sus pérdidas operativas hasta los 145,13 millones.En el lado de los números negros, encabeza la lista el aeropuerto de Alicante, que registró un beneficio antes de impuestos de 43,5 millones, seguido del de Palma de Mallorca con 37,8 millones y Tenerife Sur, con 13,94 millones.El ministro de Fomento advirtió que instalaciones hoy en positivo como las de Alicante, Ibiza, Málaga y todos los aeródromos canarios, sufrirán un "fuerte impacto negativo" en sus cuentas cuando se les imputen las amortizaciones por las obras realizadas.