Las abogadas se abren paso en la gestión de los bufetes
Muy pocas firmas cuentan con socias con competencias directivas
Ariadna Cambronero, socia directora de la oficina de Barcelona de Uría Menéndez, está convencida de que dentro de diez años encontrar a una mujer en un puesto como el suyo dejará de ser algo excepcional. "Cuando terminé la carrera no había tantas mujeres como ahora en el sector. En las clases que imparto en la Pompeu Fabra, por ejemplo, el 70% de mis alumnos son de sexo femenino. Hoy en día hay una base de jóvenes profesionales que se hará notar en los próximos años, cuando alcancen cierta madurez", resume.
Cambronero, junto a Arantza Estefanía en la oficina Bilbao y Edurne Navarro en la de Bruselas, es una de las tres socias que tienen categoría de directoras en Uría Menéndez. Una excepción dentro de un sector en el que pocas mujeres ocupan un sillón de socio y son todavía menos las que participan en los comités de dirección, gestionan oficinas o dirigen el bufete. Casos como el Maite Díez, socia directora de Baker & McKenzie hasta el pasado año, son una rara avis no sólo en España, sino en mercados como el estadounidense, dónde sólo el 8% de las grandes firmas están lideradas por mujeres, según la Asociación Nacional de Mujeres Abogadas (NWLA).
En Estados Unidos, las mujeres lideran el 8% de las grandes firmas legales
Una carrera más lenta
"Las mujeres llegamos más tarde a la cima profesional. En muchos casos al llegar a la treintena hacemos un parón para dedicarnos a formar nuestra familia y eso ralentiza la carrera. Pero esto no pasa sólo en la abogacía, ocurre también en el mundo de la empresa", explica Cambronero.
En el caso de Isabel Dutilh, socia directora de Dutilh Abogados, la llegada a la dirección se produjo desde sus inicios profesionales, cuando fundó el bufete junto con otro socio. Para la socia directora de Dutilh, la clave de la escasez de mujeres en puestos de gestión tiene que ver con la propia exigencia de la profesión. "La responsabilidad es grande y la exigencia de horarios y disponibilidad hace que quien no tenga un apoyo doméstico importante o pocas cargas familiares, no pueda mantenerse. Yo he tenido una gran suerte contando con un apoyo familiar tanto financiero como de reparto de tareas y responsabilidades que no todo el mundo tiene", resume, tras hacer especial hincapié en el papel que han jugado en su carrera dos grandes respaldos: su socio desde hace 20 años, Ivo Portabales, y su marido.
¿No hay en la abogacía un techo de cristal que explique la ausencia de mujeres en la cúpula de las firmas? Pilar Cavero, coordinadora del área laboral de Cuatrecasas, donde ha sido miembro del Consejo de Administración, no niega que exista, pero está de acuerdo en que el factor fundamental está en la imposibilidad de poder compaginar la vida personal y familiar con el altísimo nivel de dedicación que implican los puestos de alta responsabilidad. "Esto es alta competición y el grado de exigencia es altísimo, no ya para llegar, sino también para mantenerse. Ahí es donde entra lo que yo llamo los cuatro tableros con los que jugamos las mujeres: el profesional, el personal, el maternal y el conyugal".
Cavero fue la primera socia de Cuatrecasas. Hoy la firma cuenta con 27, cuatro de ellas directoras de oficinas: Cani Fernández (Bruselas), Silvia Albertí (Gerona), Nuria Bové (París) y Fedwa Bouzoubaa (Casablanca). "Las mujeres son gerentes excelentes. Son serenas, equilibradas, no se estresan porque están más que acostumbradas a gestionar sus vidas bajo estrés", explica la socia de Cuatrecasas. ¿Será difícil comenzar a ver a mujeres ejerciendo de socias directoras o presidentas de grandes firmas? Para Cavero, habrá que esperar un poco. "Hace falta un cambio de cultura para conseguir esas cuotas de poder", concluye.
Los 50 mejores despachos para las letradas
Las dificultades para compaginar la crianza de los hijos con el ejercicio profesional es una preocupación de las profesionales del sector de la abogacía en todos los mercados. En Estados Unidos, Working Mother y Flex-Time Lawyers eligen cada año las 50 mejores firmas legales para las mujeres. Entre la lista, en las que figuran bufetes como Latham & Watkins, aparecen firmas que ofrecen a las mujeres políticas de reducción de horarios, políticas de flexibilidad y opciones de teletrabajo. En algunas de ellas las abogadas pueden disfrutar de permisos pagados de maternidad de hasta 14 semanas, mientras a los abogados se les ofrece un permiso de paternidad de seis y a los padres adoptivos, de 11.El porcentaje de socias de cuota alcanza el 20%, frente al 16% del resto de los bufetes estadounidenses. La representación femenina en los comités de dirección oscila entre el 17% y el 23%. En cuanto a los días de vacaciones, los datos de la última edición revelan que la crisis ha afectado al número de días libres consumidos por los abogados. Así, la media ha pasado de 20 días hasta 15. Las 50 mejores cuentan también con servicios de orientación y mentoring para las profesionales de la abogacía.