Los promotores reclaman un plan territorial coordinado para el mercado del suelo
El presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), José Manuel Galindo, pidió hoy a las diferentes administraciones territoriales un plan coordinado que permita a los empresarios conocer la calidad y ubicación de los suelos disponibles antes de entrar en el mercado.
En un debate sobre suelo industrial organizado por la empresa editorial Contenidos Económicos Verticales, Galindo señaló que el mercado del suelo necesita una normativa más estable, ya que en la actualidad factores determinantes como la calificación de los terrenos "dependen de decisiones políticas sin tener en cuenta las inversiones realizadas por los empresarios".
La patronal trabaja en una propuesta al respecto, con la que pretende armonizar las diferentes regulaciones sobre suelo de las administraciones estatal, autonómica y local, para que sea más transparente y permita a los inversores tener una mayor visibilidad sobre la calificación final que podrán obtener sus terrenos.
Para Galindo esta reforma de la política del suelo ayudaría a reducir los plazos en la transformación del terreno, lo que a su vez solucionaría el problema de la falta de rotación y animaría a los empresarios a invertir en este sector.
Añadió que los procesos de transformación del suelo deben ser "más ágiles, más transparentes y más seguros" para solucionar el problema de los altibajos en el precio y garantizar "un crecimiento más sostenible basado en la rentabilidad y no en la especulación".
Por otra parte, Galindo aseguró que la rehabilitación de edificios será una de las principales actividades de las promotoras en los próximos años, aunque son procesos "complicados" y "costosos", especialmente cuando afectan a barrios completos, por lo que van a necesitar la ayuda de la financiación pública.
El presidente de la patronal constructora volvió a insistir en que el precio de la vivienda ya se ha ajustado y que las estadísticas oficiales van retrasadas respecto al mercado, de manera que reflejan una bajada en los precios inferior a la real, lo que desincentiva a los potenciales compradores que esperan mayores descuentos.