Cuando 2010 no será como 2010
Las tasas de paro reales nos acercan a los 4,4 millones de desempleados. Las empresas miran a la banca y la banca mira al consumo. El consumidor mira al Gobierno como parte activa y el Gobierno mira a Europa. Es simple el jeroglífico y fácil de resolver: no esperemos a que otros hagan algo por nosotros mismos.
Quiero enlazar el "haz algo por ti mismo" con otra cuestión de "y ahora qué". Empezaré por la segunda. Dado que las empresas han ajustado sus plantillas, reducido sus costes y la demanda sigue sin llegar, el planteamiento es revisar la eficiencia de los procesos en profundidad y el modelo de negocio de toda su cadena de valor. Desprenderse de procesos de puro coste, llevarlos a entornos más productivos y eficientes y a veces, requerimientos de I+D para perfeccionar el producto. Estos procesos de offshoring o outsourcing son el siguiente paso de manera controlada. Es fácil eliminar coste laboral pero lo loable es hacer más eficiente el proceso y dedicar a las personas a hacer más cosas; de mayor valor.
Esta reflexión nos remite a lo primero respecto a ponerse a hacer cosas por uno mismo. Innovar, desarrollar, luchar por cada céntimo de euro. Estos vocablos son muy distintos al de resistir la crisis. Algunas empresas han triplicado la acción comercial para vender lo mismo. Si no lo hubiésemos hecho habríamos perdido el 66% de los ingresos del año anterior. 2010 tiene un horizonte peor que este último trimestre de 2009. Nos llegará la subida de tipos del BCE cuando ni siquiera hayamos empezado la recuperación. Nuestro PIB no crecerá por encima del 2%, que es cuando empieza a crear empleo. La presión fiscal aumentará y lo que es peor es que se haya convertido en natural y ya cansados nos dejemos llevar. El reemprender, el reinventarse, y la proactividad son mucho más necesarias cuando las cosas precisamente no van bien. Observamos que las compañías con un componente de exportación empiezan a ver llegar pedidos con cierta continuidad y mientras, las dependientes del mercado nacional están a verlas venir.
El estar muy cerca del cliente es clave ahora. Los competidores nos obligan a ser flexibles en precios, un hecho que nos hace esforzarnos en las compras, pero dónde no podemos fallar es en el servicio. Perdamos el miedo a salir, los BRIC pueden ser una oportunidad y debemos dejarnos ayudar por otras experiencias y reducir los tiempos de entrada en estos mercados con inversiones recuperables a medio plazo con una lógica de diversificación de riesgo. Pero también son oportunidades el sur de Francia, el norte de África, el 3x2, el servicio domiciliario, la logística inversa, el canal de autoventas y potenciar nuestra red de ventas, fidelizar nuestras plantillas con una correcta gestión del talento y plan de carrera con coaching directivo en el puesto de trabajo...
Miren si hay ideas internas, descubran qué oportunidades existen y con qué retornos, y actúen. Ahora es el momento o 2010 no será como 2010.
Marc Edo. Socio director de Axis Corporate