Northern Rock, difícil de vender
El Gobierno de Reino Unido necesita aclarar su garantía en Northern Rock. Tras la aprobación de la Comisión Europea, ha sido dividido en un banco malo de 50.000 millones de libras que incluye hipotecas tóxicas y un adelgazado banco minorista con un jugoso negocio de 19.000 millones de libras en depósitos. El Gobierno quiere vender el banco bueno.
Cuando se desmoronó en el otoño de 2007, el Estado garantizó todos los depósitos del banco y en algún momento, esta garantía desaparecerá. Esto dejará a los ahorradores con sólo las primeras 50.000 libras aseguradas, en igualdad de condiciones con otros bancos. Pero hay un inconveniente. Muchos de los ahorradores sólo pueden ingresar su dinero en Northern Rock por la confianza que ofrece la garantía del Estado. Si retiran sus ahorros sin el debido cuidado podrían provocar una nueva desbandada.
La solución más segura para el Gobierno sería un cambio antes de iniciar un proceso de venta. Pero hacerlo, podría llevar a miles de depositantes a abandonar el banco. Y eso sería políticamente vergonzoso, especialmente por cómo el Gobierno se ha esforzado por hacer el banco bueno lo más atractivo posible para los ofertantes.
La única concesión del Gobierno ha sido la promesa de un periodo de gracia de tres meses cuando desaparezca la garantía. Puede necesitar ofrecer una transición más larga para persuadir a los ofertantes con los 1.500-2.000 millones de libras que podrían ser necesarios para comprar el banco bueno, que ya ha recibido una inyección de 1.400 millones de libras de capital. El Gobierno también necesita clarificar cuándo levantará las prohibiciones que impiden a Northern Rock ofrecer tasas de ahorro competitivas.
Una venta rápida, políticamente beneficiosa antes de las elecciones de verano parece difícil. Pero el Gobierno necesita mantener a los compradores interesados y la mejor manera de hacerlo sería aclarar la confusión tan pronto como sea posible.
George Hay