Caja Duero y Caja España logran cerrar su fusión tras pactar el reparto de sedes
Las cúpulas directivas de Caja Duero y Caja España cerraron anoche un acuerdo técnico para la fusión de ambas entidades, tras una maratoniana reunión. Hoy mismo se reunirán los respectivos consejos de administración para votar sobre el documento pactado ayer. Las conversaciones para fusionar las dos cajas comenzaron en octubre de 2008, a instancias de la Junta de Castilla y León, y estuvieron a punto de descarrilar definitivamente la semana pasada.
El proyecto para la creación de una gran caja castellanoleonesa ha tenido que esperar 14 meses para ver la luz. Fue en el otoño de 2008 cuando el PP y el PSOE de Castilla y León se pusieron de acuerdo para promover la creación de un gran grupo regional de cajas. Aquel proyecto se fue al traste por la negativa de las pequeñas entidades regionales a ser absorbidas por las grandes. También fracasó un proyecto posterior, a tres bandas, que incluía a Caja España, Caja Duero y Caja Burgos.
Tras descolgarse esta última entidad, las negociaciones se convirtieron en cosa de dos. Aún así, en la última semana de 2009 el pacto para unir a las dos grandes cajas de la región estuvo a punto de descarrilar.
Tras las presiones recibidas por el Banco de España para que el proyecto saliera adelante, la comisión negociadora redobló los esfuerzos para alcanzar un acuerdo. Las cúpulas directivas de ambas entidades estuvieron reunidas en el Parador Nacional de Tordesillas durante la tarde y noche del domingo, así como ayer lunes, durante un maratoniano encuentro que comenzó por la mañana y terminó pasadas las cerca de las diez de la noche.
Según el acuerdo alcanzado, en León (donde actualmente tiene su sede Caja España) quedaría la presidencia de la caja resultante de la fusión y la sede social, además de la secretaría general y las áreas de recursos humanos, relaciones con el Banco de España, riesgos, financiera y desarrollo organizativo.
Mientras tanto, Salamanca (donde está asentada Caja Duero), albergaría la dirección general ejecutiva y operativa, la división de negocio (que aglutina la red comercial), el área de planificación y control (encargada de auditorías y control interno de la entidad), obra social, empresas participadas e informática. Respecto a esta última, se estudiará cuál de los sistemas informáticos es más conveniente para el nuevo grupo.
Presiones del regulador bancario
El Banco de España había fijado el 7 de enero como fecha límite para que las dos cajas concretasen el acuerdo, llegando incluso a amenazar con tomar medidas extraordinarias contra las cajas si no concretaban su unión.
Según el protocolo de integración diseñado por la consultora KPMG, la fusión de Caja Duero y Caja España conllevará la reducción de la plantilla en cerca de 1.000 trabajadores (un 17,5% del total de empleados del nuevo grupo). Además, las dos entidades financieras podrían llegar a solicitar hasta 600 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para afrontar los costes de la integración.
En este acuerdo ha sido clave la intervención del vicepresidente económico de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, y del secretario de organización del PSOE regional, Pedro Muñoz, que ayer compartieron mesa y mantel con los miembros de la comisión negociadora.
PP y PSOE copan los consejos de las cajas
18 de los 34 miembros de los consejos de administración de Caja España y Caja Duero, que hoy votan el acuerdo de fusión alcanzado ayer entre ambas entidades, tienen una fuerte vinculación política. En total, 10 importantes cargos públicos del PP y ocho del PSOE tienen en su mano la concreción del proyecto impulsado por ambas formaciones hace 14 meses para crear una gran caja en la región, por lo que no se espera que haya problema alguno.El mayor porcentaje de representación pública figura en Caja España, con 10 de 17 consejeros, que se reparten de la siguiente manera: PP, cinco; PSOE, cinco y uno para UPL (Unión del Pueblo Leonés). En las filas populares figuran políticos como la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, vicepresidenta primera de la caja; el teniente alcalde de Ponferrada, Juan Elicio Fierro o el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo. Por parte del PSOE, están, entre otros, el alcalde de León, Francisco Fernández y la jefa del Gabinete del Delegado del Gobierno, Olga Palacio.En Caja Duero, el PP está representado con políticos como el ex delegado del Gobierno en Castilla y León, Isaías García Monge, mientras que el PSOE sienta en este consejo al alcalde de Soria, Carlos Martínez.
la cifra: 50.000
millones de euros en activos será la cifra aproximada del balance que tendrá la entidad resultante de la fusión de Caja España y Caja Duero.