Caja Duero y Caja España retoman las negociaciones de fusión
Caja Duero y Caja España retomaron ayer las negociaciones para alcanzar una fusión, haciendo caso así a las advertencias del Banco de España y de la Junta de Castilla y León contra su ruptura. Las comisiones negociadoras de ambas cajas, compuestas por cuatro miembros de Caja España y seis de Caja Duero se encontraron de nuevo ayer por la tarde en el Parador de Tordesillas (Valladolid), el mismo lugar donde se produjo el último desencuentro el lunes pasado.
En el cuarto encuentro entre las dos cajas castellanoleonesas, las entidades abordaron el reparto de los órganos de dirección de la futura caja, una discusión que ya llevó a la ruptura de las negociaciones el 28 de diciembre.
Al cierre de esta edición continuaba la reunión y se desconocía si las dos comisiones negociadoras avanzaban en la organización de la futura caja o seguían defendiendo las posturas anteriores de sus consejos de administración.
Por Caja España se pretende que la sede social, es decir, la presidencia, la asamblea general y la secretaría, estén en León; además de una parte de los servicios centrales, entre los que destacaría el departamento informático, y una dirección general adjunta, lo que crearía una dirección bicéfala de la futura caja.
Desde Caja Duero, que se considera la mejor colocada económicamente para hacer frente a una posible fusión, se insistía en mantener en Salamanca la sede organizativa, compuesta por todos los servicios centrales de las dos cajas, con todas las direcciones generales, es decir, una organización con una sola dirección general; y la obra social de la futura entidad.
Cierre de oficinas
La reestructuración cerrará unas 5.000 oficinas de cajas de ahorros en España, la quinta parte de la red comercial, en un plazo de tres a cuatro años, según Analistas Financieros Internacionales (AFI). Las cajas abrieron entre 2004 y 2008 más de 3.500 sucursales.