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Reivindicaciones

Iberdrola pide un marco normativo "incentivador" no sometido al "oportunismo político"

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, reclamó la necesidad de un marco normativo "predecible e incentivador" que no esté sometido a "arbitrariedades u oportunismo político", como, a su juicio, se suele dar "en exceso" en el sector eléctrico en España.

Ignacio Sánchez Galán durante la junta de accionistas de Iberdrola
Ignacio Sánchez Galán durante la junta de accionistas de Iberdrola

Galán realizó esta reflexión en Bilbao, donde participó en una jornada económica organizada por la Fundación Popular de Estudios vascos. En su intervención, subrayó que el sector eléctrico puede ser un "motor" para la recuperación económica ante la actual situación de crisis porque no son un sector "especulativo", sino un sector "muy intensivo en capital" y que puede ayudar a potenciar las inversiones en innovación.

Galán recordó que, según sus cálculos, en España, en los próximos 20 años, hay que hacer un mínimo de 100.000 millones de euros de inversión tanto en generación tradicional, como en energía renovable, en redes de transporte y de distribución para poder introducir las redes inteligentes.

A su juicio, esas inversiones son necesarias para garantizar el suministro y disminuir la dependencia exterior y señaló que esos 100.000 millones de inversión serían también "una gran oportunidad" para el País Vasco, que tiene "una muy potente industria de apoyo al sector eléctrico".

Galán manifestó que, para realizar esas inversiones, se necesita un marco normativo que sea "predecible, estable e incentivador, no sometido a arbitrariedades como hemos vivido u oportunismos políticos y que, desgraciadamente, suelen producirse en exceso en este sector en nuestro país".

"Hay que tomar decisiones de política energética ya, no podemos seguir esperando a ver qué pasa y con escenarios de cuatro años que son los que duran la legislatura, las decisiones en este sector son decisiones que se toman con 15 ó 20 años", agregó.

Por tanto, cree que hay que acompasar los "tiempos políticos a los tiempos empresariales". Por otra parte, indicó que también es importante saber "cómo nos queremos abastecernos y cuándo estamos dispuestos a pagar".

En este sentido, puso como ejemplo que las centrales termosolares y fotovoltaícas construídas o en proceso de construcción generarán para el año 2013 el 5 por ciento de la energía en España y costarán el 25 por ciento de la energía porque "nos hemos precipitado en hacer cosas en momentos en los que no estaban las tecnologías maduras".

Galán defendió que, en el actual escenario, es necesaria una mayor seguridad jurídica, mayor estabililidad institucional y regulatoria y una fiscalidad "atractiva".

"Desgraciadamente, en los últimos años, nuestro país, en algunos de estos temas, no está siendo un ejemplo ni de seguridad jurídica, ni de estabilidad institucional, ni de estabilidad regulatoria y respecto a la fiscalidad atractiva, estamos viendo que hay mucho países que están compitiendo de una manera clara para poder hacerlo", señaló.

Galán señaló que los organismos internacionales deben "trabajar juntos" y será necesario reformar el sistema financiero, poniendo la "regulacion justa, sin pasarse" porque, en caso contrario, sin caer en el "excesivo proteccionismo".

El presidente de Iberdrola añadió también que hay que limitar tanto cuantitativamente como cualitativamente, las políticas económicas de gasto público para evitar "un exceso de sobreendeudamiento", porque los actuales niveles de déficit público pueden "dejar muy poco margen de maniobra de cara al futuro si no se logra controlar".

Galán indicó que en España la crisis económica ha evidenciado un modelo de crecimiento que "se había agotado". Añadió que ese modelo, basado en una expansión de la demanda interna "tremendamente elevada" y con un "mal comportamiento" de nuestro sector exterior", no sirve "a futuro".

En este sentido, señaló que la situación es "complicada" y no va a ser "fácil" salir de este escenario. El presidente de Iberdrola subrayó que se han perdido 31 puestos en el ránking de competitividad mundial desde el año 2006 y nueve puestos en la Europa de los 27. "Somos una economía intermedia y nuestra situación normal hubiera sido de mejora, pero hemos ido en dirección contraria y somos uno de los países que más caído en ese índice de competitividad", agregó.

Galán manifestó que la caída de la productividad española ha sido "dramática" y señaló que "se ha estado viviendo gracias a un incremento del factor trabajo, con unas pequeñas tasas de desempleo".

En este escenario, indicó que es un "reto inaplazable" para las empresas una mejora de la eficiencia y un aumento de la competitividad.

Galán aseguró que cualquier cambio del modelo productivo pasa por tres factores, como son el trabajo, el capital y la tecnología. En concreto, advirtió de la necesidad de potenciar el capital humano con "mayor formación y niveles educativos" porque España no es un país "que pueda presumir ni de nuestros centros educativos".

Asimismo, cree que hay que flexibilizar "mucho más" el mercado del trabajo para "adoptarlo al nuevo entorno", y, en concreto, aludió a la necesidad de hacer frente al problema "grave" del absentismo laboral.

Además, subrayó la necesidad de incentivar la innovación porque es "absolutamente imprescindible" como base del crecimiento y añadió que "no hay que frenarlo dentro de los incentivos de gasto público".

En el caso del País Vasco, afirmó que deben plantearse reformas para seguir siendo el "referente español y europeo" desde el punto de vista económico y social y defendió la necesidad de realizar una segunda transformación económica en Euskadi para superar la crisis, que no está teniendo "precedentes".

En concreto, aludió a la caída de demanda de electricidad en Euskadi que, según manifestó, está niveles del año 2002. En el caso, de consumo industrial, el descenso ha sido del 19 por ciento, aunque en los últimos meses ha habido algún elemento positivo, ya que ha crecido la demanda un 3 por ciento en el sector industrial por primera vez en un año.

Otro de los datos aportados por Galán para poner de manifiesto la magnitud de la crisis en Euskadi fue el hecho de que, por primera vez en la historia de la compañía desciende la potencia contratada, lo que evidencia que "ha habido muchas empresas que han cerrado". "Estamos hablando, de año con año, de 200 MW, que es aproximadamente la mitad de la potencia de una central como la de Santurce", agregó.

Galán, que apuntó que las perspectivas para 2010 en Euskadi mejoran las del resto de España, señaló que, en todo caso, también en el País Vasco se debe impulsar un nuevo modelo de crecimiento. A su juicio, ese modelo debe basarse en la innovación, en el impulso de un mayor diálogo social, una mayor internacionalización, el medio ambiente entendido como una oportunidad, la formación y la educación para situar a alguna de las universidades vascas entre las 100 mejores del mundo.

Asimismo, indicó que las empresas vascas deben aumentar su tamaño porque existen sectores demasiado atomizados y "la internacionalización sin tamaño difícilmente se puede hacer". Galán también aludió a otra de las "debilidades" del País Vasco como sus "elevados costes laborales".

Además, subrayó la importancia de que las empresas trabajen en sectores de futuro como las energías renovables y la biotecnología, y que la clase empresarial mantenga un espíritu emprendedor. Por otra parte, abogó por "jugar mucho más" con la fiscalidad foral".

Por otra parte, subrayó que Iberdrola como "grupo vasco global" aporta un 2 por ciento del PIB del País Vasco y da empleo al 2 por ciento de la población ocupada vasca. Además, realiza compras a empresas vascas por un total de 1.000 millones de euros y aporta anualmente cerca de 500 millones de euros a las arcas de la Diputaciones forales.

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