El Gobierno confía en que la unión de las televisiones fortalezca a las empresas
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó el viernes su deseo de que las operaciones de fusión entre las cadenas de televisión privadas generalistas que se materialicen "vayan bien" y sirvan para "fortalecer a las empresas".
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, aclaró que este asunto es "un tema de empresas" y expresó, por tanto, el "máximo respeto" a las decisiones que éstas adopten en el ámbito del sector audiovisual.
La vicepresidenta recordó que cualquier tipo de operación corporativa de este tipo entre las cadenas viene amparada por una modificación impulsada por el Gobierno a principios de año.
El pasado mes de febrero, entró en vigor el Real Decreto-Ley de Medidas Urgentes en Materia de Telecomunicaciones que, entre otras cosas, modificaba el artículo segundo de la Ley de televisiones privadas de 1988 para permitir participaciones cruzadas entre las cadenas de televisión, abriendo la puerta a las fusiones en el sector.
La única limitación que se establece es que una misma persona física o jurídica no puede tener participaciones significativas (más del 5%) en varias empresas cuando la audiencia media de los canales implicados supere el 27% de cuota de pantalla.
El Gobierno decidió impulsar las medidas liberalizadoras del sector para "garantizar la sostenibilidad financiera de las empresas que prestan el servicio de televisión". "Las posibilidades de capitalización y concentración que abre el real decreto-ley deben provocar, en su caso, las sinergias necesarias para garantizar la estabilidad de los operadores presentes en el sector, sin abandonar los retos tecnológicos a los que se enfrenta en este nuevo proceso hacia la emisión digital", señala el preámbulo de la norma.
Los analistas prevén que el actual ejercicio se cierre con una caída del mercado publicitario de la televisión que puede llegar al 24%, lo que situaría las cifras finales de inversión en los 2.350 millones de euros. La implantación definitiva de la TDT el próximo mes de abril, el reparto de la publicidad que liberará RTVE a partir de enero y la capacidad de negociación que tengan los nuevos grupos van a marcar el futuro inmediato del sector.