Daniel Klein corrobora ante el juez que los Salazar trataron de engañar al consejo de Sos
El inversor suizo y accionista de Sos Daniel Klein corroboró hoy ante la Audiencia Nacional que los anteriores directivos de la compañía, Jesús y Jaime Salazar trataron de engañar al consejo de administración de la empresa con una falsa operación de venta de acciones a un fondo libio con la finalidad de ocultar el presunto desvío de cerca de 230 millones de euros de la tesorería de la compañía a sus sociedades patrimoniales, según confirmaron fuentes jurídicas a Europa Press.
El inversor, que ostenta el 5,27% de la compañía alimentaria, declaró hoy como testigo dentro de la causa abierta por el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, por la demanda presentada por Sos contra los Salazar por este presunto desvío.
Klein confirmó ante el juez que conocía la falsedad de la operación que los Salazar presentaron ante el consejo de administración del pasado 27 de febrero para argumentar la concesión de un autocrédito con el que trataron de enmascarar la salida del dinero.
El inversor explicó que el día antes de la celebración de dicho consejo, en el que las cuatro cajas andaluzas junto a un consejero independiente aprobaron el crédito a los Salazar, el propio Jesús Salazar le informó de que necesitaba el crédito para salvar un desajuste en la autocartera de la compañía, mediante la compra de acciones de Sos a través de la sociedad Cóndor Plus y su posterior venta a un fondo Libio.
Klein explicó que dese ese momento supo que dicha información era falsa, porque él mismo inició en abril de 2008 conversaciones con unos inversores libios con el objetivo de vender su participación en Sos, bajo el conocimiento de Jesús Salazar, y que en junio de dicho año las partes firmaron un 'memorandum of understanding' (MOU), documento que constata la existencia de negociaciones entre las partes.
En este sentido, Klein apuntó que las relaciones con los libios siempre se limitaron a negociar la venta de su participación y nunca a una operación para desprenderse de autocartera de la compañía. Asimismo, el testigo negó haber tenido cualquier conocimiento de que los Salazar estaban sacando dinero de la compañía desde 2007, hasta que sospechó debido a la operación de Cóndor Plus.
Por ello, Klein no acudió al consejo de 27 de febrero donde los representantes de Unicaja, Cajasol, CajaSur, Caja Granada y el ex director general de Caja Castilla-la-Mancha, Ildefonso Ortega, actuando como consejero independiente, aprobaron el crédito de 212 millones de euros y se comprometieron a recomprar a los Salazar un 5,42% del capital a 13,95 euros por acción si en un plazo de cuatro años no podía devolver el dinero. Este acuerdo quedó sometido a la autorización por parte de los órganos de gobierno de cada una de las cajas.
En marzo denunció las irregularidades
La compañía reformuló las cuentas para incluir esta operación y las llevó al consejo de administración del pasado 31 de marzo, donde Klein denunció ante todos los consejeros las presuntas irregularidades cometidas por los Salazar.
En dicho consejo, Klein, el consejero Lucás Torán votaron en contra de la ratificación de las cuentas y los tres consejeros de Caja Madrid se abstuvieron, mientras los votos favorables llegaron por parte de las cuatro cajas andaluzas junto con el independiente Ildefonso Ortega, Vicente y Eduardo Sos, y la consejera externa María Encarnación Salazar. Los votos dispares se deben a que los Salazar consiguieron engañar a los que votaron a favor, según explicaron las mismas fuentes.
El pasado 30 de abril la auditoría de cuentas de la compañía destapó que Cóndor Plus era en realidad una sociedad patrimonial de los Salazar, que el dinero había sido transferido a varias de sus sociedades patrimoniales y que el paquete de acciones de SOS para vender al fondo libio había sido pignorado para cubrir las garantías de varios créditos personales de los antiguos directivos.
Ese mismo día, el consejo de administración de SOS acordó la destitución de Jesús y Jaime Salazar como presidente y vicepresidente de la compañía y, posteriormente, todos los consejeros se unieron para presentar la querella contra ellos ante la Audiencia Nacional.