Mahag controla concesionarios de coches en varias ciudades alemanas, entre ellas Munich, Ulm y Berlín, en los que comercializa vehículos de la marca Volkswagen y vende también las piezas de recambio de esta marca.
Tras estudiar el expediente, que fue notificado a Bruselas el pasado 18 de noviembre, el Ejecutivo comunitario concluyó que los solapamientos horizontales que se producían entre las actividades de las dos compañías son "limitados" y que la sociedad resultante tendrá competidores en el sector.
Tampoco encontró problemas en los mercados de desarrollo y construcción de turismos y piezas originales de Volkswagen porque "existen suficientes proveedores en la competencia", explicó la Comisión en un comunicado.