Las casas, todavía sobrevaloradas

Nuño Rodrigo - 17/12/2009

España es un país raro. No es difícil escuchar una tertulia -radiofónica o de barra de bar- en la que, a un tiempo, se discute si el Estado quebrará o no mientras, en paralelo, se asegura que la vivienda ya empieza a subir. La bofetada de realidad del último año parece no haber sido lo suficientemente violenta.

Dice el servicio de estudios del BBVA que los precios aún deben caer un 20% más. A fecha actual, según los datos del Ministerio de la Vivienda, la caída sobre los máximos -primer trimestre de 2008- es de apenas el 9,5%. Sumada a esa cifra la previsión del BBVA, la corrección sería del 27,6%.

¿Es suficiente? Depende. Por ejemplo, a mediados de 2005 el Banco de España decía que los precios estaban sobrevalorados entre un 24% y un 35%. Pero, según el Ministerio, los precios de hoy están aún un 8% por encima de los niveles de ese año, de modo que si corrigiesen el 20% que prevé BBVA, el descenso sobre 2005 sería del 14%.

Es otra curiosidad; a medida que la crisis se agrava, las previsiones sobre el descenso del precio de las casas se han moderado. Es la gran paradoja de la crisis en España, millones de viviendas vacías, millones de personas con dificultades para acceder a la vivienda y un precio se resiste a bajar, sostenido no por la dinámica de oferta y demanda sino por la percepción de los precios que fueron. Como si, en un país donde el salario anual medio es de 20.000 euros, pedir 6.000 por un metro cuadrado fuese referencia de algo.

Quizá el factor que despierte al país de la obsesión inmobiliaria sean los tipos de interés, que subirán antes de lo que muchos desearían. Con el euríbor a 12 meses a menos del 1,5% podemos ir tirando, y en todo caso el banco está encantado de prorrogar crédito a promotores o particulares. Lo que sea para no entrar en mora. El día que se los tipos se normalicen, la letra será más alta, y las prórrogas tendrán un coste financiero para los bancos. Quizá ese día la vivienda se ponga en precio. [e-mail]