Los médicos de atención primaria se rebelan contra la burocracia
Administraciones autonómicas y facultativos pactan medidas para reducir la carga de papeleo
La última voz de alarma llegó el pasado lunes desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFyC). En nombre de los 20.000 facultativos a los que representa, el organismo pedía "medidas urgentes" para simplificar los partes de las bajas laborales, más aún en un momento en que los casos de gripe A -la mayor parte de ellos leves- están colapsando los servicios sanitarios.
Sin embargo, la queja de la SemFyC no es nueva. Los médicos de atención primaria llevan años reclamando que se les libere de la pesada carga que supone el papeleo administrativo. Una carga que, según cálculos del colectivo, consume el 30% del tiempo que los médicos deberían dedicar a sus pacientes.
Tanto es así que en distintas comunidades autónomas -valenciana, vasca, madrileña y, en los últimos días, la catalana- se están poniendo en marcha planes para desburocratizar en lo posible la atención primaria. "Después de un año de negociaciones acabamos de llegar a un acuerdo con el Servicio Catalán de la Salud que comenzará a aplicarse en enero y que involucra a todo el sistema de salud catalán. Esperamos que en esta ocasión se cumpla, al revés de lo que ha ocurrido otras veces", señala el doctor Josep Espinasa, médico de familia de Camfyc (Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria).
El acuerdo, en línea con lo que se ha adoptado ya en otras comunidades autónomas, incluye medidas de choque para aligerar el papeleo. Así, el texto prevé que los médicos de familia puedan certificar y justificar sólo "aquellos aspectos derivados de un acto asistencial o documentados en la historia clínica: informe del estado de salud o certificado de salud"; que los pacientes recojan los justificantes de visita o los comunicados de baja directamente en las oficinas de atención al usuario y no en las consultas médicas; que sean los padres -y no el médico- quienes realicen los justificantes escolares; y que los especialistas, una vez valorado el paciente, hagan llegar a los médicos de atención primaria un informe clínico con la prescripción o recomendación del tratamiento, las pruebas realizadas, el diagnóstico y la pauta de seguimiento. "De ese 30% de tiempo perdido en papeleos prescindibles, la carga burocrática más inútil es la relacionada con actos médicos de otros compañeros", resume Espinasa.
Además de los acuerdos pactados a nivel autonómico, la batalla ahora se centra en negociar la simplificación de los partes de baja. "Renovar semanalmente los partes de baja es algo anticuado, muy ineficiente y que genera una gran carga de trabajo para nosotros. Es un aspecto que puede cambiarse por decreto sin problemas", añade el facultativo de Camfyc. Además, el colectivo reclama que no sea necesaria la baja para enfermedades leves. "Con el aluvión de casos de gripe A, la mayoría leves, hemos constatado que no tiene sentido dar bajas para plazos de tres días. Es trabajo para nosotros y es carga para el paciente, que tiene que ir a consulta hasta tres veces. Lo que solicitamos es que para esos casos no sean necesarias las bajas, pero eso necesita un cambio de legislación", concluye.
El modelo británico de baja laboral
La reclamación de los médicos de familia sobre la simplificación de las bajas laborales tiene como modelo el que existe en muchos países europeos, entre ellos Gran Bretaña, donde no se exige certificado médico para enfermedades de menos de siete días de duración. "Es el propio paciente el que realiza una declaración jurada acreditando que ha estado enfermo", explica el doctor Espinasa.