Campa reniega del contrato único y propone "penalizar la temporalidad"
Aboga por mejorar la formación profesional para emplear a jóvenes
El político se impuso ayer definitivamente sobre el profesor, cuando el actual secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, restó validez a la reforma laboral que suscribió cuando aún era docente. El documento, conocido como "la propuesta de los 100 economistas", incluía como medida estrella la creación de un contrato único que rebaje el coste del despido. Ayer, Campa rechazó esta fórmula -tan reclamada por la CEOE, como descartada por Gobierno y sindicatos- para proponer que "se busquen mecanismos para penalizar la temporalidad" que acaben con las diferencias que existen entre los asalariados fijos y los eventuales.
"El objetivo no es un contrato único", señaló Campa, sino "tomar medidas que garanticen que la dualidad del mercado laboral no perdure en el futuro". Para ello, abogó por crear herramientas de "colocación continuada" a lo largo de la vida laboral "que no estén vinculadas a abaratar el despido". La declaración conecta directamente con el actual discurso del Gobierno, que acepta ahora una reforma laboral, como el propio Campa venía reclamando, pero matizando que no se recortarán los derechos de los trabajadores.
El de los jóvenes fue señalado por el número dos de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, como el colectivo con peores perspectivas en el mercado de trabajo. Precisamente, mientras pronunciaba estas palabras, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunía en el Senado con los presidentes de las comunidades autónomas y los agentes sociales para buscar soluciones al desempleo, poniendo especial atención sobre los problemas que afectan a los jóvenes. En opinión de Campa, las iniciativas en este ámbito pasan por reconducir las políticas activas para incentivar la contratación de este colectivo y efectuar una nueva apuesta por la educación.
Pacto en el diálogo social
"Dentro de la crítica situación por la que pasan, la crisis puede ser una oportunidad para quienes dejaron una formación que podía venirles bien para aceptar un empleo precario", sostuvo. Entre las iniciativas que citó, Campa remarcó la necesidad de reforzar los vínculos entre el bachillerato, la formación profesional y la educación universitaria, para mejorar la permeabilidad entre los distintos niveles y potenciar el acceso al mercado laboral. "Es una segunda oportunidad para la educación, para equipar mejor a los jóvenes", dijo.
El secretario de Estado aseveró que las reformas laborales que se acometan deberán consensuarse con la patronal y los sindicatos en el diálogo social. "æpermil;sta es la estrategia correcta y pensamos que va a funcionar", aseguró, al ser preguntado qué ocurriría si la negociación tripartita vuelve a fracasar.
"La Economía Sostenible contiene más reformas que incentivos fiscales"
"Cuando, hace seis meses, tuvimos que elegir tres características básicas para la Ley de Economía Sostenible", relató ayer José Manuel Campa, "optamos por que estuviera dirigida a dinamizar la actividad empresarial, que tuviera carácter horizontal y no sectorial, y por que incluyera reformas estructurales más que incentivos fiscales". æpermil;stas son las líneas maestras que marcó el secretario de Estado de Economía sobre la norma estrella del Gobierno, que tiene un horizonte de diez años para cambiar el modelo productivo de España, para lo que cuenta con 25.000 millones de euros en instrumentos de apoyo financiero.Campa incidió en las ventajas que presenta el marco empresarial que dibuja la nueva regulación, comenzando por la disminución de los plazos de pago de las administraciones públicas, que supondrá "diez décimas anuales de crecimiento del PIB", y tendrá "un especial impacto para las pymes".
"S&P nos ha rebajado a sobresaliente"
"No existe riesgo de solvencia en la deuda española", defendió ayer el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. Aunque admitió que será necesario acometer algunos ajustes, restó importancia a la decisión que tomó la pasada semana la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) de rebajar las perspectivas crediticias de España. "Nos han rebajado la nota de matrícula de honor a sobresaliente", ilustró el antiguo profesor de la escuela de negocios IESE. La mano derecha de Elena Salgado incidió, además, en que las otras dos grandes agencias, Fitch y Moody's, mantienen la máxima calificación para la deuda española. Por eso, argumentó, las cuentas del país se encuentran "muy lejos del suspenso".