"España seguirá siendo un país estratégico para nosotros"
Ocupa este cargo en The Royal Bank of Scotland (RBS) desde marzo de 2009, un puesto que le obligará a lidiar con los mercados en uno de los momentos más difíciles de la historia de la entidad financiera

Acaba de aterrizar en la entidad con la reestructuración de la cúpula ejecutiva del grupo y asegura que ha encontrado muchas cosas resueltas a su llegada. Sin embargo, el ejecutivo, que hasta marzo de este año dirigía el área de banca de inversión de Credit Suisse para Europa, Oriente Medio y África, le espera una carrera de fondo en el banco, que se enfrenta a uno de los momentos más complicados de su historia. Una de sus principales responsabilidades es la de coordinar la política de banca de inversión en todo el mundo. RBS, una de las entidades más afectadas por la crisis en Reino Unido, cuenta con una participación pública de más del 70%.
¿Ha sido difícil hacer equipo, a pesar de tener al Estado británico como principal accionista del banco?
Bueno, realmente yo me encontré con el equipo ya establecido. RBS se formó por la combinación de dos entidades muy fuertes: Royal Bank of Scotland y Natwest, con equipos de trabajo muy brillantes, por lo que no tuve que empezar de cero. Lógicamente tuve que fortalecer ciertos aspectos y hacer algunos ajustes, pero no tuve ninguna emergencia cuando me incorporé.
¿Qué implica tener al Gobierno controlando más del 70% del capital?
Para ser franco, si no fuera por los medios de comunicación sería muy fácil. El Gobierno está actuando de una forma muy madura y profesional. Desembolsaron 45.000 millones de libras en RBS y están actuando como un inversor objetivo, que busca maximizar el valor de su inversión. No veo que actúen de forma diferente a como lo haría cualquier otro inversor institucional que tuviera una participación mayoritaria en un banco o en una compañía; su intención es ir vendiendo su participación, durante los próximos años, y logrando plusvalías. Y su misión es supervisar las inversiones y comprobar que cumplen con los objetivos marcados. Hablaba de los medios de comunicación porque, dado el tamaño de la inversión y dado que somos el mayor banco británico, ha atraído la atención de toda la prensa, que constantemente interpreta cualquier decisión que tomamos. Pero hay que recordar que no hay ni un sólo representante del Gobierno en el consejo.
¿Encontráis más restricciones a la hora de contratar personal?
En cuanto a la captación del talento, hemos realizado muchos fichajes durante los últimos meses. Me parece que hemos contratado a más personas de las que hemos perdido, lo que demuestra que no hemos tenido ningún problema. Actuamos con plena libertad, de acuerdo con nuestra necesidad de contratación de profesionales.
¿Y en cuanto a la fijación de las retribuciones variables?
Bueno, en este aspecto las restricciones no se limitan a RBS. El debate sobre los bonus ha estado muy presente en la agenda política. El G-20 ya estableció una serie de líneas generales. Nosotros ya cumplíamos con ellas antes de que fueran publicadas. Ya habíamos decidido, unilateralmente, que la mayoría de la compensación estuviera diferida en el tiempo, y que se pagara fundamentalmente en acciones. También incluimos la cláusula de que, si emergen en el futuro determinadas pérdidas, se cancelen bonus anteriores. Introdujimos todas estas reglas a comienzos de año, y después se convirtieron en la norma general del mercado.
¿Qué le parece la tasa sobre los bonus anunciada el miércoles por el Gobierno?
No voy a comentar nada. Dejemos la política para los políticos.
¿Qué planes tienen para España?
Hemos seleccionado una serie de países que son clave para nosotros. Hay 15 países en los que generamos el 90% de los ingresos y España es uno de ellos. Este país va a seguir siendo estratégico para el grupo. Mantendremos una presencia significativa. Seguiremos invirtiendo en personal, en recursos, en tecnología. Seguiremos comprometiendo capital. Creemos que España seguirá siendo un importante mercado en el área de banca de inversión y queremos ser uno de los principales jugadores. Continuaremos haciendo fichajes selectivos en España en los próximos meses, para puestos clave. Estamos aquí para quedarnos.
¿Cuál es su previsión sobre la evolución que tendrán los mercados financieros en 2010?
Será un año más difícil que 2009. Con una recuperación económica limitada, el potencial de evolución de los activos financieros también es restringido. Además, será importante lo que hagan los bancos centrales, que progresivamente irán retirando las políticas monetarias excepcionales que han puesto en marcha. Aun así habrá algunos nichos específicos donde sí habrá mejoras. Asia es uno de ellos.
"En la compra de ABN Amro falló el tiempo de ejecución"
¿Fue una decisión equivocada adquirir ABN Amro junto a Santander y Fortis?Es fácil, mirando hacia atrás, decir que se tomó una decisión equivocada. Es algo que también nos ocurre en nuestra vida privada. No obstante, en su momento la operación tenía todo el sentido, y sigo creyendo que fue una decisión estratégica valiosa. Lo que probablemente no fue adecuado fue el tiempo de ejecución, pero el nuevo RBS, producto de la combinación de ABN con RBS, es un banco más fuerte de lo que era antes y más eficaz para el cliente.¿No han perdido clientes importantes con la crisis?No hemos perdido ni a un solo cliente que quisiéramos que trabajara con nosotros, en ninguna parte del mundo. Esta es, probablemente, la mejor prueba de que nuestra franquicia sigue siendo muy fuerte y que nuestra credibilidad, como banco de inversión, permanece intacta. Si a pesar de todo el ruido y distracciones externas que ha habido, los clientes siguen con nosotros, eso me demuestra que ese ruido está quedando atrás y que sólo podemos ir a mejor.¿Va a seguir RBS desprendiéndose de activos?Hemos tomado tres decisiones. En febrero, anunciamos que algunos negocios no eran estratégicos, por ejemplo, la banca minorista en Asia, y los hemos ido vendiendo. Por otra parte, algunas actividades que juzgamos que no eran fundamentales las segregamos a una nueva división, que tiene la responsabilidad de ir gestionándolas con el objetivo de ir desprendiéndose de ellas en los próximos años. El tercer elemento tiene su origen en las restricciones impuestas por la Unión Europea para los bancos que han recibido ayudas públicas. Nos han obligado a vender algunas filiales, como parte del negocio asegurador. En el área de banca de inversión, afecta a la empresa conjunta que tenemos para la gestión de acciones. Eso es lo que estamos haciendo ahora, y tenemos cuatro años para terminar de hacerlo.