Baile de parejas en la sala de Tapices de La Moncloa
"Pero, ¿es que no se admiten preguntas?", exclama una corresponsal extranjera extrañada por la puesta en escena elegida por el presidente del Gobierno para presentar este año su informe económico. En las dos filas de atrás de la sala de Tapices de La Moncloa, considerada zona noble porque está en el edificio donde se celebran los Consejos de Ministros, han sido ubicados los periodistas y en el resto de los asientos, hasta cerca de cincuenta en total, los empresarios y los altos cargos que han venido a arropar a José Luis Rodríguez Zapatero en esta especie de rendición de cuentas.
Diez minutos antes de iniciarse el acto, van entrando los invitados en la sala. Del sector de la construcción asoman José Manuel Entrecanales (Acciona), Rafael del Pino (Ferrrovial), Luis del Rivero (Sacyr), Juan Miguel Villar Mir (OHL), Florentino Pérez (ACS) y David Taguas (Seopan). Del sector eléctrico, Antonio Brufau (Repsol), del automovilístico, Jean Pierre Laurent (Renault) y del financiero, Ángel Ron (Popular), Juan Ramón Quintás (CECA) y Miguel Martín (AEB). La primera fila ha sido reservada para la cúpula de la patronal CEOE con Gerardo Díaz Ferrán a la cabeza. A su lado, se sienta Jesús Bárcenas, que entabla una amistosa charla con el primero. Varias filas más atrás, les sigue con la mirada Arturo Fernández.
Hay dos bloques de sillas separadas por un estrecho pasillo. En el de la izquierda, se sientan mayoritariamente los empresarios, en el de la derecha, los altos cargos del Gobierno. No se han querido perder el discurso de Zapatero sobre la nueva economía sostenible Beatriz Corredor (Vivienda), Bibiana Aído (Igualdad), Elena Espinosa (Agricultura) y la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín. Entre ellos se mezcla el coordinador del informe, Javier Vallés, la esposa de éste, Soledad Núñez (Tesoro), el ex secretario de Estado de Economía David Vegara y los responsables de Hacienda y Seguridad Social, Carlos Ocaña y Octavio Granado. Extraña la ausencia de José Blanco (Fomento).
Llega la hora concertada para el comienzo del acto y hacen su entrada en escena, por parejas, el ex ministro Carlos Solchaga, en animada charla con José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía. Son seguidos segundos después por el también ex ministro Miguel Boyer, que asoma junto al titular de Industria, Miguel Sebastián. Y dos minutos después, con casi todos los presentes, como si de una boda se tratara, mirando a la puerta principal, hace su entrada triunfal el presidente del Gobierno flanqueado por sus dos vicepresidentas, María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado. Singular baile de parejas.
Tras media hora de discurso del presidente, los organizadores del acto tienen preparados a los asistentes al acto un copioso ágape que reposa en las cocinas aledañas a la sala. Los periodistas son invitados a abandonar el recinto porque ni se admiten preguntas ni parece que se quiere correr el riesgo de que curioseen con alguno de los presentes y se interesen por su opinión sobre el discurso de Zapatero. ¡Increíble!, exclama la corresponsal extranjera con el ánimo de haber asistido a una medida representación teatral.