Oportunidades en el exterior
Tras la zozobra de la crisis financiera mundial y la recesión, han comenzado a despejarse los cielos en algunas zonas económicas del globo. Mientras los países con economías maduras sólo pueden registrar pequeños alivios en su producción, sobre todo en los casos de mayor dependencia del comercio internacional, en los países emergentes las heridas parecen curadas, y vuelven a ofrecer oportunidades a las empresas emprendedoras. Las españolas, que han protagonizado un gran salto de internacionalización en los tres últimos lustros, siguen buscando negocio fuera, concentrándose en los mercados en los que ya estaban, y explorando nuevos proyectos en zonas emergentes.
Pero en esta ocasión se han sumado a la aventura de la internacionalización empresas de mediano tamaño. Es el caso de Sol Meliá, que busca su espacio en Brasil al hilo de los eventos deportivos (Mundial de Fútbol y Juegos Olímpicos), o de Tous, que quiere abrir el mercado de EE UU desde la plataforma universal que supone Nueva York, o de otras muchas que lo hacen sin ruido. La gestión prudente en los últimos años, el escaso endeudamiento y el disponer de un nicho de mercado privilegiado sitúa a muchas empresas en inmejorable situación para explotar el mercado sin fronteras físicas ni financieras que ofrece un mundo plano.