Grecia bajo el fuego de los mercados
Nuño Rodrigo - 08/12/2009
Ayer Standard & Poor's puso letra a una música que desde hace semanas resuena en los mercados. Grecia como foco de problemas. Un nido de inestabilidad que tiene la particularidad de estar dentro del área euro. Teniendo en cuenta que hace un año la gente abría cuentas de bancos pensando en las coberturas máximas que ofrece el Fondo de Garantía de Depósitos, no debería extrañar demasiado que las derivadas de la crisis erosionen a países dentro del área euro. Pero la memoria humana es, ya se sabe, de corto recorrido.
En cualquier caso, Standard & Poor's, que es el tema del día, puso en perspectiva negativa a la deuda soberana griega, cuya calificación actual es de BBB+. El spread del bono griego sobre el alemán está en el entorno de los 185 puntos básicos, es decir, casi cuatro veces más que el spread del bono español, cuyo rating también está considerablemente por encima del de la deuda griega. El deterioro de la calidad crediticia griega tiene un doble inconveniente; hace difícil su acceso al mercado de capitales y arriesga el uso de bonos griegos como colateral ante el BCE, mecanismo que ha servido para financiar los déficit de los miembros de la zona euro.
¿Serían las fuerzas del mercado capaces de expulsar a un país de la zona euro? Probablemente no sin el permiso por inacción de las autoridades europeas, concretamente el BCE. Y probablemente los costes de dejar hacer al mercado serían superiores a los de intervenir.
La semana pasada, preguntado por la situación griega, Trichet se limitó a decir que está seguro de que el Gobierno hará lo necesario. Una señal de que el BCE no quiere dar una carta blanca a los Estados miembros que les haga olvidar la disciplina financiera. Y una señal de que el miedo del BCE a una crisis sistémica en la zona euro ha disminuido. Pero poco más. Los problemas de Grecia son serios, pero no tan inmediatos. Como los de España.