Arrendar con ventaja
Para muchas empresas comienza el proceso del cierre de las cuentas. æpermil;stas, además de ser una foto de la situación sirven como referencia para los bancos a la hora de conceder futuros créditos. Indicadores como los ratios deuda/Ebitda, Ebitda/intereses netos, o activo neto/deuda son evaluados por las entidades y se utilizan, en ocasiones, para renegociar las condiciones de los préstamos. Esto lleva a las empresas a tratar de controlar durante el año fiscal aquellas partidas de la cuenta de resultados que son susceptibles de mejorar estos ratios.
La reciente modificación de las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), en especial los capítulos referentes a los contratos de arrendamiento, han abierto la posibilidad a nuevas fórmulas de adquisición de algunos bienes de forma que no repercuta negativamente en la imagen financiera de la compañía. Así, el nuevo Plan General Contable, en vigor en España desde 2009 y adaptado a la normativa internacional, ya recoge la figura del arrendamiento operativo otorgándole ciertas ventajas.
La NIC 17 (IAS 17) diferencia los contratos de arrendamiento financiero de los de arrendamiento operativo, separando aquellos en los que el arrendatario corre los riesgos y beneficios de la propiedad, de los que no. Entre éstos últimos, los equipos informáticos en renting. Por lo tanto, los equipos no contabilizan en el activo, no contabilizan en la deuda y todos los pagos que se hacen por ellos (cuota mensual) son reconocidos como gasto en la cuenta de resultados. Los equipos informáticos en renting, deben someterse a una clasificación (responsabilidad del arrendador) para que el contrato pueda contabilizarse como arrendamiento operativo.
Otras formas de adquisición de equipos como la compra o el arrendamiento financiero implicarán que los riesgos y las ventajas del activo están transferidos al arrendatario. Serán activos contabilizados en los libros y se depreciarán según las tablas de amortización legal. Así se contabilizan como deuda financiera, similar a si se compra mediante préstamo o leasing.
En este marco, el renting tecnológico está en el punto de mira de los directores financieros como una de las formas para que su parque informático no aparezca como inmovilizado material y no se contabilice como deuda. El arrendamiento operativo está siendo el mecanismo innovador para la adquisición de equipos de aquellas empresas con un importante número de activos tecnológicos susceptible de renovación, una fórmula de conciliar el ajuste presupuestario con la modernización del parque.
Ángel Benguigui. Director general de Econocom España