El paro y los mercados de valores
En los próximos meses la tasa de desempleo de Estados Unidos será clave para el comportamiento de las Bolsas occidentales. El mercado laboral es un indicador adelantado del consumo privado, variable que, junto con la inversión privada, debe coger el relevo en los próximos trimestres a la iniciativa pública para que se consolide la recuperación económica.
A pesar de la ligera mejoría experimentada por el consumo privado en EE UU y en las principales economías europeas, la incertidumbre que embarga a los particulares por las difíciles condiciones del mercado laboral sigue lastrando los indicadores de confianza -éstos alcanzaron sus niveles máximos en agosto, animados por la recuperación de las Bolsas y de algunas cifras macroeconómicas, aunque desde entonces vienen cayendo- y, por tanto, al consumo privado.
En la economía estadounidense el consumo privado alcanza un peso cercano a dos tercios del PIB; otras economías occidentales, como la alemana o la francesa, dependen menos de esta variable y más de las exportaciones, muchas de las cuales son absorbidas por los consumidores estadounidenses, dependiendo, por tanto, de forma indirecta de la fortaleza del consumo en EE UU.
Así, y dado que la capacidad de los distintos Estados de mantener o incrementar, de ser necesario, los estímulos fiscales aplicados para impulsar sus respectivas economías domésticas es muy limitada, debido a sus ingentes déficits públicos, el papel del consumo privado pasa a ser clave para impedir una recaída en recesión de estas economías en los próximos trimestres, un escenario que sería dramático para las Bolsas. De ahí la importancia que otorgamos a la evolución del desempleo en general, y del estadounidense en particular, para que continúe la positiva marcha de la renta variable occidental.
Juan José Fdez. - Figares. Director de análisis de Link SV