Los empresarios reclaman menos impuestos y sueldos flexibles
Proponen que el ICO cubra el 100% de la morosidad en sus líneas de crédito
La celebración ayer de la primera Conferencia Empresarial, organizada por la CEOE, supuso el encuentro de multitud de figuras del mundo de los negocios, unidos "en defensa del honor de los empresarios". Fue también un recetario de las propuestas anticrisis que la patronal viene defendiendo desde el comienzo de la recesión. Estas han sido condensadas en un documento que el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, anunció que enviará a todas las administraciones públicas, partidos políticos y sindicatos del país. Las principales medidas afectan a las siguientes áreas:
1 FISCALIDAD. Señalando a los costes empresariales como una de las principales lacras que dificultan la actividad empresarial, la CEOE aboga por una reforma fiscal. La reclamación más importante de este paquete consiste en la reducción en cinco puntos del tipo general a todas las compañías. También aboga por la exención fiscal sobre los beneficios empresariales que sean reinvertidos, y por "suprimir definitivamente el impuesto de sucesiones". La patronal rechaza, por otra parte, el aumento de los impuestos que el Gobierno ha aprobado en los Presupuestos Generales de 2010, y defiende que en las facturas de las Administraciones públicas, el IVA no debe pagarse ante de recibir el cobro.
Otras de las medidas que propone la patronal son acabar con el absentismo, y sellar un pacto energético y otro en la educación
2 FINANCIACIâN. La sequía crediticia es una de las enfermedades más graves que están padeciendo las empresas españolas, en especial las más pequeñas, así cómo los autónomos. De este conjunto, unos 300.000 desaparecieron en el último año, según destacó en su discurso Díaz Ferrán. "El Instituto de Crédito Oficial debería hacerse cargo del 100% de la morosidad", reclamó. En su opinión, librar a la banca del 50% que soporta es la única manera de agilizar el crédito. "Si llegan a tiempo no habrá que preocuparse por la morosidad", concluyó.
3 LABORAL. Uno de los terrenos más pantanosos de cara a su negociación con los sindicatos, pero también uno de los puntos fuertes en los que la patronal busca incidir. El último documento elaborado por la CEOE, sin embargo, suaviza sus reclamaciones en este ámbito, aunque sigue reclamando "simplificar el esquema contractual". Su planteamiento es que mientras que los trabajadores temporales reciben ocho días de indemnización por despido improcedente, los fijos cobra 40 días por año trabajado. La dualidad de la contratación podría solucionarse, defienden, creando un contrato único que abarate el despido más caro, aunque aumentando la cuantía que perciben ahora los temporales. Eso sí, manteniendo los derechos adquiridos de los trabajadores anteriores. Otra de las grandes luchas de la patronal es conseguir que las empresas privadas participen en la recolocación de parados junto al Servicio Público de empleo. "Es totalmente ineficaz, en el mejor de los casos, apenas da empleo a un 8% de los desempleados registrados", expuso el presidente de la Comisión de Relaciones Laborales, Santiago Herrero.
4 NEGOCIACIâN COLECTIVA. En plena negociación de los convenios colectivos de 2009, una de las intervenciones más celebradas de la Conferencia Empresarial, fue precisamente la que el presidente de la Comisión de Política Económica y Financiera de la CEOE, José Luis Feito, realizó criticando el sistema de indización salarial: "España es el país del mundo que más empleo destruye por cada punto de caída del PIB". En su opinión, esta particularidad nacional se debe a que los sueldos han seguido creciendo en un claro periodo de crisis y caída de los precios. En una época así, sostuvo, los salarios no animan el consumo, sino que se dedican al ahorro, y para la empresa los incrementos de costes impiden la supervivencia o el mantenimiento del empleo.
5 OTROS. La patronal también ha reclamado ayudas a la internacionalización de las empresas, sendos pactos en materia energética ("para no ser dependientes") y de educación ("nuestro futuro depende de ello") y tomar medidas para acabar con el absentismo laboral.
La ausencia del presidente de Cepyme rompe la escenificación de la unidad patronal
El soterrado enfrentamiento que mantienen el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y su homólogo de Cepyme, Jesús Bárcenas, se hizo ayer algo más visible cuando el representante de las pequeñas y medianas empresas decidió no aparecer por el gran encuentro empresarial del año, la Conferencia de la CEOE.Fuentes de Cepyme aseguraron a este diario que la gran patronal había apartado a Bárcenas del evento. No se le tuvo en cuenta para la organización del acto, ni se concedió ninguna participación oficial a Cepyme dentro de él, lo que interpretaron como un desprecio a la importancia de las pymes. Sin embargo, sí que intervinieron activamente representantes de otras organizaciones ajenas a la Confederación, como el Círculo de Empresarios o el Consejo Superior de Cámaras Oficiales de Comercio.La CEOE pareció ignorar la ausencia de Bárcenas, también vicepresidente de esta patronal. Durante la ponencias, sin embargo, se defendió que la asistencia de autónomos y pequeños empresarios de distintos sectores resultaba muy representativa de los problemas que sufren las pymes.Bárcenas lleva tiempo desmarcado del discurso oficial de la gran patronal, mostrándose más cercano a las posturas de Gobierno y sindicatos durante la fracasada negociación del diálogo social o alabando las bondades de la nueva Ley de Economía Sostenible. Aunque ambos lo han negado públicamente, las tensiones que Díaz Ferrán y Bárcenas arrastran desde que el primero asumiera el mandato de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales han puesto en duda, por ejemplo, que el líder de Cepyme vaya a presentarse a su reelección la próxima primavera.No obstante, el equipo de Bárcenas hace hincapié en que la decisión de ayer es fruto de su desencanto con la organización de la Conferencia, que como foro de soluciones a la crisis debería haber contado con Cepyme.