El Pleno del Senado rechaza el veto al nuevo modelo de financiación autonómica por un voto
El Pleno del Senado rechazó esta tarde, por un solo voto, vetar el nuevo sistema de financiación autonómica. La suma de los senadores de PP, CiU y BNG se quedó a un solo escaño de alcanzar la mayoría absoluta necesaria para devolver al Congreso las dos leyes que articulan el nuevo modelo.
El Pleno de la Cámara Alta debatió hoy la reforma de la financiación autonómica después de que ya fuese vetada la pasada semana en la Comisión General de Comunidades Autónomas. Sin embargo, en esta ocasión PP, CiU y BNG no lograron los votos necesarios para que el veto saliese adelante.
El veto que mayor apoyo obtuvo fue el del BNG, que sin embargo se quedó con 131 votos mientras que la mayoría absoluta en el Senado está fijada en 132. PP y CiU también habían presentado sus propios vetos, pero estos se quedaron aún más lejos de los apoyos necesarios para salir adelante.
El PP justificó su oposición al nuevo modelo de financiación en el hecho de que, a su juicio, el Estado de las autonomías "no puede sustentarse sin un sistema de financiación que garantice la igualdad de todos los españoles". Además, el senador 'popular' Manuel Barreiro defendió que el consenso debería estar "por encima de todo lo demás" y acusó directamente al Gobierno de ser el responsable de no buscar el acuerdo de todos los partidos políticos.
Mientras, el senador de CiU Jordi Vilajoana explicó que el rechazo de su grupo se debe a que el modelo no cumple con lo estipulado en el Estatut de Cataluña. Por su parte, el senador del BNG, José Manuel Pérez Bouza, sostuvo la idea de que "sin autonomía fiscal no hay autogobierno", por lo que propuso la territorialización plena de los tributos.
Sin embargo, la portavoz del PSOE en la Cámara Alta, Carmela Silva, defendió la necesidad de este nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas y aseguró que es "más justo y equitativo" que el anterior. Para demostrarlo, preguntó al PP por qué ninguna comunidad lo ha rechazado y ha optado por quedarse con el que está vigente desde el año 2001.
Los grupos parlamentarios debatieron a continuación las enmiendas presentadas para modificar el texto que llegó del Congreso. Entre las propuestas aprobadas, destacan las del PP, que consiguió apoyo para casi todas sus iniciativas. Entre ellas, propone que el Gobierno aumente de 50 millones a 250 millones la aportación a las comunidades autónomas con una dispersión de población superior a la media.
Además de diversas iniciativas orientadas a la revisión del sistema de financiación, los 'populares' lograron incluir la supresión de un párrafo de la LOFCA que dicta que el Estado garantiza la suficiencia financiera de las comunidades autónomas. Para el PP, es "inadmisible" que "se intenten zanjar las obligaciones del Estado derivadas del principio de lealtad institucional sin ninguna discusión con las comunidades autónomas".
La votación también introdujo otras enmiendas del Grupo de Senadores Nacionalistas, de CiU y del Grupo Mixto. Todas estas modificaciones tienen que ser ahora revisadas por el Congreso, que podrá aprobarlas o devolver el texto a su forma original.