La Seda ultima hasta ocho demandas contra Soler Padró, Español y Matos
La Seda tiene pendientes hasta ocho demandas y acciones de responsabilidad social contra el ex presidente de la compañía, Rafael Español, el ex director general, Aurelio González-Isla, y los accionistas Jacinto Soler Padró y el grupo portugués Matos. La compañía ya ha tramitado en los juzgados cuatro demandas, siguiendo el mandato de la última junta de accionistas del 8 de agosto pasado.
La primera acción de responsabilidad se tramitó el 22 de octubre contra Rafael Español, por su presunta implicación en operaciones de ventas sobrevaloradas de plástico PET para envases en Rusia y Túnez. Cuatro días más tarde, La Seda interpuso una demanda contra la sociedad Jatroil, en la que la propia compañía química mantiene una participación del 5%, por una deuda de 19,8 millones de euros contraída en dos préstamos. Jatroil debía identificar unos terrenos para un futuro negocio de biodiésel que no llegó a encontrar.
Por último, el miércoles pasado La Seda envió el correspondiente hecho relevante a la CNMV notificando la presentación de dos demandas más, en este caso contra Júpiter, una sociedad instrumental del grupo portugués Matos que controla el 10,8% del capital de la compañía que preside José Luis Morlanes. Fuentes cercanas a La Seda señalaron que el resto de acciones judiciales se interpondrán "de forma inminente". De hecho, la intención de la compañía era terminar este proceso en octubre, pero su propia complejidad los ha dilatado.
Según los acuerdos aprobados en la junta de agosto, falta por presentar una acción de responsabilidad contra Español y González-Isla, por las mismas operaciones descritas en Rusia y Túnez, otra contra el abogado Jacinto Soler Padró por "quebrantamiento de los deberes inherentes a su cargo" de consejero (fue cesado en la junta), y seis demandas más contra la sociedad Imatosgil, controlada por Matos, por varios impagos que alcanzan una deuda total de 22 millones. Caixa Geral, otro accionista de La Seda, ha quedado al margen de estos contenciosos.
Agota el tiempo para negociar con la banca
A la compañía química le faltan pocos días para agotar el plazo de renegociación de la deuda de 600 millones de euros con el sindicato de bancos. La Seda consiguió una segunda prórroga de cuatro semanas a principios de este mes que hoy termina. Con todo, parece que las negociaciones van por el buen camino, puesto que la empresa ya ha convocado la junta extraordinaria anunciada en la anterior convocatoria de agosto para aprobar una ampliación de capital de 300 millones. El 17 de diciembre, La Seda espera conseguir que parte de la deuda se convierta en capital, además de facilitar en la misma operación la entrada de un nuevo accionista, la compañía también portuguesa BA Vidro. Previamente a la ampliación, la empresa deberá reducirla para compensar las pérdidas acumuladas hasta septiembre.