El "IPC" de los eurócratas
La crisis ha permitido descubrir que los funcionarios de la Unión Europea en Bruselas y Luxemburgo disponen de su propio "IPC" para calcularse cada año la revisión salarial. El jugoso resultado de ese particular índice durante el ejercicio en curso apunta a una subida del 3,7%.
El espectacular incremento es fruto de dos factores: por un lado, el denominado Brussels International Index, con el que Eurostat, en base a los datos de la oficina de estadísticas belga (salvo para el coste de la vivienda), calcula la evolución de la cesta de la compra de los funcionarios internacionales en la capital comunitaria; y por otro, la evolución del poder adquisitivo de los funcionarios de las administraciones centrales en ocho países, entre ellos, España (cuyo poder adquisitivo, según la CE, se incrementó un 4,3% en los doce meses tomados en cuenta).
El objetivo declarado de esa metodología es lograr que el poder adquisitivo de los funcionarios europeos no se descuelgue del de sus colegas nacionales. El cálculo se hace de junio a junio. El año pasado deparó una subida salarial del 3%. Y este año, en plena recesión y con Bruselas recomendando congelaciones salariales por doquier, siete décimas más.
La Comisión asegura que se trata de un coeficiente corrector que unas veces conlleva una subida salarial y otras un descenso. Y no descarta que el año que viene el resultado pueda ser mucho más moderado. En su descarga, puede invocar que todos los organismos internacionales cuentan con sistemas de remuneración similares.
Pero no ha quedado muy claro por qué la revision salarial no se puede hacer con arreglo al IPC de Bélgica (que en el período estudiado fue del -1%), ni por qué el cálculo del coste de la vivienda (que supone entre el 20 y el 25% del gasto de un funcioinario) se hace en base a los datos facilitados por los propios funcionarios.
De todos modos, la subida del 3,7% tiene que ser aprobada por el consejo de Ministros de la UE. Y parece que algunos países se resisten a darle el visto bueno.
Foto: Campaña de Buy Responsibly ante las insitituciones europeas en Bruselas (B. dM., oct. 09).