GM presenta hoy un plan que reduce los despidos en un 14%
GM presentará hoy su plan industrial a los miembros del comité reducido europeo en la central de Rüsselsheim. Al final serán entre 9.000 y 9.500 los trabajadores afectados, el 14% menos de lo previsto por Magna. Figueruelas no perderá capacidad.
Hoy es el día clave para conocer cómo será el futuro de Opel. General Motors ha citado al comité reducido europeo, representante de los trabajadores, para explicarles el plan de reestructuración para la compañía. La cita será en la central de Rüsselsheim, cerca de Fráncfort.
Pedro Bona, único delegado español en este comité, manifestó ayer a CincoDías que espera "un plan muy parecido al de Magna, porque es lógico que GM quiera partir de los preacuerdos alcanzados para reducir tensiones". Otra cosa "será el desarrollo posterior, ya que la adjudicación de nuevos modelos y las inversiones marcarán el futuro. El plan es un mero punto de partida".
La planta zaragozana tiene garantizado el mantenimiento de su estructura, con las dos líneas de producción actuales. Con ello se asegura la condición de primera factoría de Opel. Magna proyectaba una primera línea básica y condicionaba el mantenimiento de la segunda a la evolución de la demanda y a la adjudicación de nuevos modelos. GM mantiene ambas líneas sin condiciones.
El presidente interino de GM Europa, Nick Reilly, ha asegurado que el ajuste laboral en Figueruelas no superará los 900 despidos acordados con Magna, e incluso podría darse una leve reducción y, sobre todo, una mejora de las condiciones, ampliando plazos para propiciar la entrada de más jubilaciones vegetativas. En total, GM prevé reducir la plantilla en todo el mundo entre 9.000 y 9.500 trabajadores, un 14% menos de lo previsto por Magna.
La planta zaragozana ha logrado también el compromiso de que todos los recursos de GM se volcarán en la promoción del nuevo Meriva y la su continuidad como "hogar del Corsa". Otro de los logros de Figueruelas es la promesa de que no se realizarán traslados de una planta a otra sin una justificación económica e industrial. Magna contemplaba trasladar parte del Corsa a Eisenach. Como contrapartida para Alemania, GM potenciará las plantas de Bochum y Eisenach.
Revés para GM: la venta de Saab se cae
Koenigsegg Group, el fabricante sueco de coches superdeportivos, que negociaba con GM la compra de Saab ha decidido retirarse de las conversaciones, algo que deja el futuro de esta marca en el aire. El consejero delegado de la automovilística americana, Fritz Henderson, afirmó que la decisión de este grupo es "muy decepcionante". Koenigsegg había conseguido que el gobierno sueco concediera ayudas pero, según se ha dado a entender ahora, los sucesivos retrasos en el calendario de negociaciones habían aconsejado deshacer el preacuerdo de compra. Henderson dijo ayer que, dado el repentino cambio de situación, el consejo va a tomarse unos días para decidir qué hacer. Este órgano de gobierno tiene prevista una reunión el martes.GM no pensaba ganar dinero con la venta de Saab, sólo quería eliminar esta deficitaria marca de sus libros. Con el colapso del acuerdo, GM suma dos operaciones fallidas en su afán por reducir su estructura. La automovilística intentó vender Saturn a Penske, aunque el plan industrial del comprador falló y la operación se paró. Desde Detroit se acordó, luego, eliminar la marca.