Con 'k' de Cadbury
Hershey es más pequeño y ha puesto menos sobre la mesa que Kraft Foods en su potencial batalla por Cadbury. Pero la fabricante estadounidense de chocolate y goma de mascar tiene una ventaja en la lucha por la pastelera: un propietario potencialmente irracional.
El Milton Hershey Trust, que controla la fabricante de Twizzlers y Reese Pieces, ha hecho gala de una serie de prioridades diferentes por ejemplo a las de Warren Buffett, el gran accionista de Kraft, que ha aconsejado a la compañía que no paguen de más. Sería un error pensar que Hershey no superará la oferta de Kraft de cerca de 17.000 millones de dólares.
La racionalidad estrictamente económica dice que la gestión de la chocolatera debería abstenerse de la oferta. Hershey tiene ahora mismo una deuda de 1.700 millones de dólares.
Asimismo, aunque el de los dulces es un negocio estable, Hershey nunca ha adquirido una compañía tan grande y global como Cadbury. Aunque una combinación de Hershey y Cadbury añadiría más deuda, Hershey aún necesitaría otros 13.000 millones, aunque también podría reducirla ampliando capital contra los beneficios de Cadbury.
Pero los gestores de Hershey no estarán pensando necesariamente en el renglón de la rentabilidad, al estilo Buffett. Están considerando una combinación entre Kraft y Cadbury que les permitiría seguramente mordisquear jugadores en el mercado pastelero global. Teniendo en cuenta esta imagen, ninguna respuesta -ni las irracionales- puede ser completamente descartada.
R. Cox y A. Rosenbaum