Economía sostenible
La sostenibilidad de los negocios se basa en la definición de los modelos como un ecosistema condicionado por la evolución de tres esferas del conocimiento; el científico tecnológico, el humanista social y el económico.
Si desarrollamos modelos basados en una sola de esas esferas, es cuando provocamos las temidas burbujas; la tecnología por la tecnología nos llevó a la de finales de los noventa; la construcción con beneficio rápido nos ha llevado al estallido del ladrillo; el turismo de sol y playa nos aleja de las demandas actuales con valor añadido. Tarde o temprano pierden el factor de competitividad que los originó y entran en una carrera de banalización y obsolescencia.
Cuando equilibramos la esfera principal del modelo de negocio (la tecnología, por ejemplo) con las otras dos grandes esferas de conocimiento (sociedad y economía para la tecnología), hacemos que el ecosistema se regule de forma natural, adaptándose constantemente. æpermil;sta es la base de uno de los sistemas medidores de la riqueza alternativo al clásico PIB que sólo contempla la explotación de riqueza; se trata del sistema canadiense que mide la riqueza contemplando la autogeneración de nueva riqueza.
Además de la búsqueda de la novedad (nuevos nichos de explotación económica), hemos de ser capaces de convertir de nuevo a nuestros sectores económicos tradicionales en ecosistemas que se readaptan a la evolución que los someten los cambios en las tres esferas. Nuestra sociedad necesitará en el futuro casas y del descanso de unas vacaciones. ¿Por qué entonces es tan incierto el futuro de sectores como la construcción y el turismo para volver a ser de nuevo competitivos?
El problema radica en la incapacidad y pánico de nuestra economía de cambiar el modelo, de entrar en lo desconocido e incierto, incluso en aquello que conocemos y está consolidado. Escondemos nuestra cabeza bajo la arena esperando que pase la tormenta, y hasta que llegue la calma, redimensionamos las estructuras, presentamos expedientes de crisis, etcétera. Lo que no hacemos es cambiar el modelo de nuestros negocios y asegurar su permanencia.
La calma llegará, pero el escenario que nos encontraremos será completamente distinto al del inicio de la crisis. Debemos introducir aspectos de las otras esferas del conocimiento para que nuestros sectores tradicionales continúen siendo el motor económico que anteriormente fueron; en algunos casos reduciremos el beneficio a corto plazo, en otros aumentaremos la dificultad de explotación, pero en el medio y largo plazo seguirán dando grandes y continuados beneficios y lo más importante, garantizaremos nuestro futuro.
Antonio Flores. CEO de la consultora Loop Business Innovation