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Concurso de acreedores

Begar tenía como primer cliente a su filial inmobiliaria, según 80 acreedores

Begar Construcciones, la filial del grupo Begar que entró en concurso de acreedores el pasado mes de junio, tiene 96 millones como saldos pendiente de cobro con empresas del grupo. Un despacho que representa a más de 80 acreedores asegura que Begar Construcciones tenía como primer cliente a su participada inmobiliaria UFC. La empresa, por su parte, asegura que se pretende "enturbiar" el proceso concursal.

Begar Construcciones y Contratas, división del grupo Begar que entró en concurso de acreedores el pasado mes de junio, tiene un activo de 250 millones de euros, según el informe elaborado por la administración concursal. Pero de ese importe, 96 millones son saldos pendientes de cobro con empresas del grupo, de los que más de 72 millones deben ser satisfechos antes de fin de este ejercicio. Y de los 96 millones, 89 millones son créditos por cuenta corriente.

"Es decir, la mercantil Begar Construcciones y Contratas ejercía las funciones de financiera para las empresas del grupo, entregándoles su liquidez, mientras dejaba de pagar a los subcontratistas que hoy son acreedores en su concurso", considera el despacho Gesico, que representa a más de 80 acreedores del grupo.

Por ello, el despacho solicitó ayer a la administración concursal el ejercicio de varias acciones dirigidas a la reintegración a "todas las empresas del grupo Begar de los saldos deudores que mantienen con Begar Construcciones y Contratas". Fuentes de Begar indicaron ayer a este diario que se trata de una información que tan sólo "busca enturbiar el proceso" y que tendrá que ser el juez en todo caso quien dictamine sobre el comportamiento de la empresa.

"El principal cliente de Begar Construcciones y Contratas era la empresa del grupo UFC", advierte Gesico, que destaca además que la inmobiliaria UFC "ha pagado una parte importante de las deudas que tenía líquidas, vencidas y exigibles con Begar Construcciones". El despacho estima que ese dinero hubiese servido para permitir el funcionamiento de la constructora y que, en su lugar, se hizo "una ampliación de capital por compensación de créditos por importe de más de 27 millones".

Según Gesico, la división de construcción de Begar, en lugar de cobrar esos 27 millones que le adeudaba UFC, realizó "una operación que podría ser perjudicial para la masa pasiva del concurso dicha ampliación de capital". El despacho indica que es "significativo" que Begar llevara a cabo la ampliación el 1 de junio de 2009, "pocos días antes de la presentación del concurso ante el Juzgado de lo Mercantil de Valladolid".

El informe concursal destaca que fue la falta de liquidez lo que determinó la entrada en concurso de Begar Construcciones. "Sin embargo", dice Gesico, "el trasfondo que parece reflejar este concurso de acreedores y la situación descrita por el informe de auditoría y el informe de la administración concursal es que los verdaderos financiadores del grupo Begar han sido los subcontratistas que tienen un saldo pendiente de cobro superior a los 225 millones de Begar Construcciones, mientras esta empresa se dedicaba a prestar, supuestamente sin coste, dinero a las empresas del grupo".

La matriz presidida por Ulibarri

Begar, un grupo con más de 8.000 empleadosFiliales: el grupo Begar cuenta con las filiales Seralia, dedicada al mantenimiento de edificios, y Athena, de seguridad. Su división de construcción, Begar Construcciones, entró en concurso en junio. Realiza negocio inmobiliario a través de las participadas UFC y Peñalba Servicios Inmobiliarios. También participa en el capital de medios de comunicación regionales.Negocio: Begar Construcciones y Contratas facturó en 2007 más de 440 millones.Plantilla: según fuentes de Begar, el grupo emplea a 8.700 personas.Activo: según el informe concursal, Begar Construcciones tiene un activo de 250 millones.

La opinión desfavorable del auditor

El despacho que representa a más de 80 acreedores de Begar Construcciones destaca el hecho de que el auditor del pasado ejercicio de la compañía, PricewaterhouseCooper, indicara una opinión "desfavorable" de las cuentas. La advertencia de la consultora se debió a que las cuentas presentadas no reflejan la realidad patrimonial. "Es un hecho de extrema gravedad al no cumplir la sociedad con las obligaciones mercantiles establecidas", advierte Gesico.

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