Competencia vigila si Ebro ha rebajado el arroz para reducir el coste de Sos
La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha abierto un proceso de información reservada para analizar si con la bajada de hasta un 15% en los precios del arroz de Ebro Puleva tiene la intención de presionar a su competidor, Sos. De ser así, estaría reduciendo en última instancia el precio de su división arrocera, sobre la que Ebro ha mostrado interés.
La CNC vigila con atención los movimientos de Ebro Puleva. Trata de analizar si la rebaja del precio de sus marcas de arroz de hasta un 15% esconde la intención de presionar a Sos. æpermil;sta, inmersa en una delicada situación financiera, se vería necesariamente abocada a realizar un movimiento en el mismo sentido.
Una situación que en circunstancias normales no pasaría de ser una simple disputa comercial, pero como Sos ha puesto a la venta su división de arroz y Ebro ya ha manifestado su interés por ella, el movimiento de precios tendría efectos colaterales.
Pero Ebro asegura que su rebaja de precios no tiene nada que ver con la posible oferta a Sos, que no será oficial hasta dentro de unas semanas cuando Sos haga público su cuaderno de venta. De hecho, el presidente de Ebro Puleva, Antonio Hernández Callejas, justifica la reducción de precios por la evolución de la materia prima, que se ha recolectado en septiembre y octubre.
Hernández Callejas se ampara en los informes que elabora la Comisión Europea y que muestran una caída del precio del arroz en origen desde los 400 euros por tonelada de 2008, hasta 270 o 250 actuales dependiendo de la variedad. "Y no estamos trasladando toda la rebaja en origen, ya que ésta se ha traducido en un recorte del precio final del 15%, dependiendo de la cadena de distribución".
Además, argumenta que el principal competidor de Ebro (que posee enseñas como Nomen o Brillante) no es Sos, sino la marca blanca. æpermil;sta copa, el 55,% del mercado en arroz redondo y el 93% en largo.
Pero si con sus movimientos Ebro tratara de presionar para rebajar la valoración de Sos sí podría estar infringiendo las normas de competencia. "Si se demostrara que se ha producido una venta a pérdida con tal de eliminar a un competidor del mercado podría considerarse una conducta claramente predatoria", apunta uno de estos expertos que prefiere no manifestarse públicamente sobre un asunto que califica de "espinoso". Opina que, aún en el caso de que la decisión de Ebro estuviera basada en un deseo de rebajar el precio de Sos, "probarlo sería casi imposible. Y si llegara a hacerlo es probable que al recurrir una posible sanción de la CNC la vía jurisdiccional acabara por tumbar cualquier multa que se le impusiese".
La mayor parte de los expertos en Competencia opina que es difícil que el organismo presidido por Luis Berenguer logre probar una conducta irregular. Sin embargo, sí creen que es importante el hecho de que la CNC esté atenta a los más recientes movimientos del mercado. "La apertura de un procedimiento de información reservada sobre este asunto puede ser interpretado como una muestra de que Competencia está pendiente de lo que ocurre y como un aviso a las empresas para que no hagan tonterías", interpreta un abogado acostumbrado a analizar los asuntos derivados de la CNC.
Fuentes de este organismo apuntan que el hecho de que estén analizando la conducta de Ebro no presupone la apertura de un expediente ni la posterior imposición de sanción. "Simplemente se están estudiando los movimientos en el sector y analizan si hay motivos que justifiquen abrirlo", explican.
Antecedentes
En Ebro aún recuerdan la última inspección de Competencia sobre el grupo de alimentación. Fue hace sólo dos años, cuando la CNC analizó si las empresas lácteas habían puesto en marcha una subida concertada de precios.
Los trabajadores de Sos asumen el ERE
Hasta ayer era sólo una declaración de intenciones, pero ya es oficial. Sos ha presentado ante el Ministerio de Trabajo el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal con el que pretende reducir su volumen de producción, que considera sobredimensionado. "Afrontamos el ERE con realismo, porque hay que buscar fórmulas para sacar esta empresa adelante", reconocen desde CC OO.La intención de Sos es poner en marcha un ERE de seis meses durante el próximo año que se concretaría en semanas enteras sin actividad laboral. "Es un plan maximalista del que sólo quedarán al margen el consejero delegado y el director general", apunta el sindicato. La plantilla de Sos se eleva a 950 trabajadores. "Por ejemplo, aún no sabemos cómo se va a estructurar el aspecto salarial", señalan.La compañía y los representantes de los trabajadores sí han llegado a un acuerdo respecto al calendario de reuniones. La primera se mantendrá el próximo 30 de noviembre y la siguiente dos días después. El objetivo es que el ERE esté definido en menos de un mes, es decir, el 17 de diciembre. Los sindicatos creen que la celeridad responde a la necesidad de Sos de dar muestras de viabilidad a la banca acreedora, con la que renegocia una deuda de 1.300 millones.