El impulso de fundaciones, cooperativas y mutualidades
La economía social supone el 7% del tejido empresarial
Impulso y calidad en el empleo. Esas son dos de las características resaltadas por quienes forman parte de la economía social, integrada por asociaciones, fundaciones, centros especiales de empleo, cooperativas, sociedades laborales o mutualidades y que, según un estudio presentado ayer, representa el 7% del tejido empresarial español.
Según datos de 2008, existen un total de 47.993 empresas de economía social, que alcanzaron una facturación global de 115.069 millones de euros, un 13,30% más que en 2007.
El estudio, promovido por la Fundación ONCE, y dirigido por el catedrático José Luis García Delgado, con la codirección de Juan Carlos Jiménez, Enrique Viaña y Javier Sáez para la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes), señala que este tipo de empresas dan empleo al 6% del asalariado en su conjunto. Además, el informe resalta la calidad del empleo generado por estas empresas. El perfil de las personas empleadas por las empresas de la economía social es el de una mujer con estudios superiores y un contrato fijo.
Los participantes en la presentación, entre quienes se encontraba el director general de Economía Social del Trabajo Autónomo y del Fondo Social Europeo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Juan José Barrera, concluyeron que el estudio supone una buena guía de análisis del sector ya que recoge las magnitudes básicas para permitir un conocimiento mejor de esta porción del tejido social y productivo español que se conoce como tercer sector o economía social. A pesar de que las empresas de la economía social también se hayan visto afectadas de alguna u otra forma por la crisis, según los datos de Cepes, durante el año pasado y el primer trimestre del actual, se crearon 3.108 empresas de economía social y 20.430 empleos. De las 3.108 empresas creadas, un 65% corresponde al sector servicios, el 15% al sector de la construcción, el 12% al sector agrario y un 8% al sector industrial.
Entre los retos de las empresas de la economía social se encuentran el de luchar por mantener el empleo existente y apostar por el desarrollo del sector de la dependencia, la creación de tejido empresarial en el sector de las energías renovables y de producción de biomasa o la inversión en I+D+i como factor de mejora de la calidad de los servicios y productos a través de los polos tecnológicos de innovación o de las universidades.
Una Ley de Economía Social para 2010
El libro recoge la petición de que se promulgue una Ley de Economía Social. Y uno de los presentes en el acto, el director general de Economía Social del Trabajo Autónomo y del Fondo Social Europeo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Juan José Barrera, despejó las inquietudes y confirmó que durante el primer trimestre de 2010 se elaborará un proyecto de ley que pasará después a tramitarse en el Congreso "para presentarlo en la Conferencia Europea que se celebrará en mayo, en Toledo", aseguró el director general de Economía Social, quien añadió que "es necesario definir qué es la economía social".Por su parte, el vicepresidente de la ONCE, Alberto Durán, denunció que, "aunque la capacidad de emprendimiento haya fortalecido al tercer sector, no ha sido suficiente para encontrar el sitio que se merece", lo que se subsanará con la ley.