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Estrategia

Repsol reforzará su plan de inversiones pese a la polémica por el dividendo

Los directivos de Repsol digieren "el éxito" de sus reciente descubrimientos. Especialmente en Brasil, donde prevé invertir en los próximos años hasta 15.000 millones de dólares (unos 10.000 millones de euros) para la fase de producción de crudo de las grandes reservas ahora en exploración. La petrolera reforzará su plan de inversiones, pese a las críticas de su primer accionista, Sacyr, por la rebaja del dividendo.

Repsol no sólo no va a sacrificar su plan estratégico 2008-2012, que incluye inversiones de más de 500 millones de dólares al año en exploración de hidrocarburos, sino que está dispuesta a reforzarlas de forma sustancial en los próximos años para completar sus recientes éxitos exploratorios en una segunda fase de producción. A ésta, y sólo en Brasil, destinará entre 10.000 y 15.000 millones de dólares (entre 6.700 y 10.000 millones de euros) hasta 2020. Así se expresó el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, en un encuentro en Río de Janeiro con el presidente de Petrobrás, José Sergio Gabrielli, el fin de semana, en el que también estuvo presente la prensa.

Brufau hizo una defensa del plan de inversiones ante la insistente pregunta de los medios españoles sobre el malestar del principal accionista de Repsol, Sacyr, tras la decisión del consejo de la petrolera de reducir un 20% el dividendo correspondiente a 2009. El mensaje fue éste: la retribución debe adaptarse a la coyuntura de crisis, que ha provocado una reducción del beneficio neto por encima del 50% hasta septiembre, pero no se puede poner en cuestión la futura generación de caja de la compañía, cuya revalorización está ligada a sus éxitos exploratorios, que sólo en Brasil supone unos recursos contingentes futuros de 600 millones de barriles por día.

Pese a todo, Antonio Brufau, quiso dejar claro que él no "tiene nada que decir" sobre el dividendo, si bien, el consejo toma decisiones en función de los "imputs" que recibe de sus ejecutivos y se debe ceñir a "la disciplina financiera" que exige el plan estratégico. La otra cara de este argumento es que el plan estratégico, que "es la biblia", en palabras del director general de Exploración y Producción, Nemesio Fernández- Cuesta, incluye desinversiones no estratégicas en el quinquenio por 6.000 millones de euros, de las cuales faltan por ejecutar la mitad. La petrolera ha vendido, entre otros activos, la torre destinada a ser su sede; una participación de CLH y un 10% de YPF al grupo Petersen, que tiene otra opción por el 15%, y su red de distribución en Brasil. Sin embargo, mantiene empantanada la salida a Bolsa de un 25% de su filial argentina (dicha salida, de fecha incierta, podría hacerse en las Bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Buenos Aires) y sólo tiene en cartera, a saber, la venta del 30% de una refinería brasileña que comparte con Petrobrás y mantiene congeladas algunas inversiones, como las de la petroquímica de Sines. También tiene en este haber 600 millones de dólares de las inversiones previstas en exploración que no ha realizado y un plan de reducción de costes de 1.500 millones, "que se ha quedado corto", en palabras de Brufau.

Salida a Bolsa de Repsol en Brasil

¿Cómo movilizará la compañía el gran capital que necesitará para poner en producción sus hallazgos? De entrada, aseguró, "ni frenaremos las inversiones en las refinerías de Cartagena y Bilbao ni pensamos en absoluto desprendernos de un activo líquido como es Gas Natural", la filial que comparte con La Caixa y acaba de absorber Unión Fenosa". Además del crecimiento orgánico futuro, ya que las inversiones se traducirán en cash flow, Brufau apuntó, entre otras posibilidades, la de la salida a Bolsa de parte del negocio brasileño y la búsqueda de alianzas en el país carioca. Y reiteró la necesidad de desprenderse de una parte de la filial argentina: "una inversión de 15.000 millones de dólares en YPF es demasiado para nuestro balance".

Brufau se felicitó ante el presidente de Petrobrás por haberse librado de los cambios fiscales que Brasil ha establecido para las exploraciones futuras, todas las que Repsol tiene en marcha.

Flores a Petrobras

El presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, y el de Repsol, Antonio Brufau, se echaron "flores" mutuamente en un encuentro en Río, donde no faltó alguna alusión a los Juegos Olímpicos de 2016: "perder con Río, a diferencia de Londres, no nos molestó", dijo Brufau.

Compitiendo en alta mar

Repsol ha optado ha optado por el offshore, o exploración en el mar, para poder competir con las empresas emergentes y grupos públicos que tienen "trillada" la tierra. El mar ofrece grandes retos tecnológicos y la posibilidad de competir con las grandes. Hasta 2010, el 70% de las inversiones serán para exploraciones offshore, según Nemesio Fernández Cuesta, que señaló que las reservas SEC de la compañía pasarán de 1.986 en 2008 a 2.053 este año. Además, reiteró que en 2010 Repsol logrará el 100% de tasa de reemplazo (la relación entre lo que se produce y las reservas sumadas). La compañía, que trabaja en varias exploraciones en la Cuenca de Santos, frente a las costas brasileñas, "debe reinventarse cada cinco años". En este sentido, los próximos grandes objetivos son Canadá y Noruega y proyectos para la captura y el almacenamiento de CO2.

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