Economía regulará la venta de planes de pensiones esta legislatura

El Ministerio de Economía planea regular la venta de fondos de pensiones esta legislatura con el fin de proteger al consumidor. El supervisor critica las promociones ligadas a estos productos. La patronal del seguro considera que la nueva norma debe limitarse a exigir que se informe bien al partícipe.

La Dirección General de Seguros (DGS) desea equiparar las condiciones de venta de los planes de pensiones a las de otros productos financieros, como los fondos de inversión, la renta variable o los seguros.

"No debemos tener un campo sin regulación, y a los planes de pensiones no se les aplica ni la Mifid ni la Ley de Mediación. Es necesario fijar normas sobre la información que se debe facilitar al cliente", indicó Ricardo Lozano, director general de seguros, a la prensa tras intervenir en el XVI Encuentro del Sector Asegurador organizado por Deloitte y Abc.

El responsable del regulador aclaró que la normativa podría articularse a través de una ley o mediante un reglamento. En todo caso, no se demorará mucho. "Es un compromiso que tenemos pendiente. Nos gustaría abordarlo ya", aclaró Lozano.

El supervisor ve con malos ojos las promociones en especie y en metálico

Desde la patronal aseguradora acogieron sus palabras con cautela. Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, se limitó a considerar que cualquier nueva pieza legislativa debe limitarse a exigir que se dé una "buena información al cliente que le permita tomar decisiones responsables sobre su ahorro a largo plazo".

Documento de consulta

Precisamente, la DGS distribuyó hace unas semanas un borrador donde aclaraba las principales líneas de trabajo en materia de fondos de pensiones a las gestoras, las aseguradoras, la banca, los sindicatos y los consumidores.

Dicho documento informal consideraba la posibilidad de prohibir las promociones destinadas a captar aportaciones o promover movilizaciones. Es frecuente que bancos, cajas o gestoras oferten regalos en especie o ingresos en efectivo a cambio de realizar aportaciones de cierto valor o traspasar planes desde otras entidades. Otro gancho habitual es permitir la contratación de otros productos financieros, como depósitos, en condiciones preferentes tras suscribir un fondo de pensiones.

El escrito distribuido por la DGS también sugiere que, cuando la gestora delegue la comercialización de los planes en otras entidades como bancos, cajas o cooperativas; se delimiten claramente las competencias de cada parte, los canales de venta, las personas encargadas de esas tareas y su formación, etc. Además, el documento señala que "la gestora tendrá responsabilidad directa y solidaria frente a los partícipes y responsabilidad administrativa por esta actividad". Con todo, el supervisor también se muestra abierto a aligerar las cargas administrativas y reducir los requisitos de capital que deben cumplir las gestoras de planes de pensiones, como adelantó CincoDías en junio. A mediados de año había en España 3.301 planes, que eran administrados por 83 entidades. Cuentan con 10,5 millones de partícipes y un patrimonio gestionado de 78.525 millones de euros.

El seguro está harto del fraude

La industria del seguro está harta del fraude. Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, alertó durante su intervención en el foro organizado por Deloitte y Abc de un repunte injustificado de la siniestralidad en el ramo de autos.La responsable de la patronal destacó que las compañías perciben un aumento de los daños corporales más leves ligados a accidentes de tráfico sin que existan motivos para ello. González de Frutos no cuantificó, no obstante, el tamaño de los fraudes."El daño corporal leve es un terreno bastante gris (...) y simular una lesión puede suponer un sobresueldo de mucho interés", apuntó la ejecutiva. Acto seguido agregó que estas "prácticas son una falta de respeto. No hacia las aseguradoras, sino hacia las personas que sí sufren secuelas de accidentes de tráfico y necesitan ser indemnizadas". González de Frutos recordó que el fraude no es un problema de la industria del seguro, sino de todos sus clientes, pues son ellos quienes con sus primas acaban "pagando el pato".