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Tribuna
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El aval, el mejor facilitador de crédito

Desgraciadamente, el crédito a familias y pymes sigue sin fluir. Leímos hace poco que el crédito a empresas había bajado en septiembre por enésimo mes consecutivo. Tenemos que tener muy claro que sin recuperación de crédito no puede haber mejora en la situación económica.

Una de las medidas acordadas por el Gobierno para solucionar este problema son los facilitadores de crédito. Consiste en la contratación de alrededor de 70 prejubilados de banca para que ayuden a los empresarios a tramitar sus solicitudes de crédito. El coste calculado es de 10 millones de euros.

Esta decisión ha sido recibida de un modo jocoso por la prensa especializada. La verdad es que no es novedosa. En Francia se hizo algo parecido. En España existen ONG como Secot que llevan años prestando este servicio, entendido de una manera bastante más amplia, y de un modo desinteresado por parte de los antiguos bancarios. Muchas asociaciones empresariales proporcionan también un asesoramiento parecido.

Lo más criticable no es la falta de originalidad de la medida sino que parece que la causa de que el crédito no fluya a las empresas es la torpeza de los empresarios al plantear sus solicitudes, para lo que necesitan el asesoramiento de estos facilitadores.

La falta de liquidez del sistema por el mal funcionamiento del mercado interbancario, la pérdida de solvencia de los empresarios por la crisis económica y los coeficientes de solvencia muy apretados de las entidades financieras son razones que se ponen al lado de los malos planteamientos de los empresarios en sus solicitudes.

En materia de beneficiar a las pymes y a los autónomos, cualquier medida será bienvenida. Ahora bien, cualquier medida que vaya en la correcta dirección, no simples ocurrencias. Los resultados en Francia han sido decepcionantes. El mediador del crédito francés, creado en noviembre de 2008 en plena vorágine de la crisis financiera, no ha alcanzado el objetivo de aumentar entre un 3% y un 4% el monto total de los créditos en las entidades financieras.

Uno de los instrumentos que mejor están asumiendo el papel de facilitador de crédito son las sociedades de garantía recíproca. Estas sociedades, presentes en cada una de las comunidades autónomas, no sólo facilitan la financiación sino que la avalan. En este sentido, no cabe duda de que el aval, dada la precaria situación de las pymes y autónomos, se convierte en el mejor facilitador ante la entidad financiera, consiguiendo abrir el grifo de la financiación con unos costes y unos plazos mucho más adecuados. Este aval, en definitiva, genera valor y evita costes, consiguiendo, a su vez, un efecto multiplicador a la hora de inducir la inversión.

En este punto, es necesario recordar que las sociedades de garantía recíproca, como Avalmadrid, no son competencia de las entidades financieras, sino un complemento. La SGR estudia la coherencia económico-financiera de la empresa, asumiendo todo el proceso de la misma, desde la consecución del crédito hasta la extinción del mismo una vez finalizado el proyecto. El papel de los facilitadores del ICO se limita, única y exclusivamente, a actuar ante la entidad financiera, obviando que será la entidad financiera, al fin y a la postre, la que decidirá si se concede un crédito o no, por mucho facilitador que exista.

El Gobierno, si de verdad quiere facilitar el acceso al crédito de las pymes y autónomos, debería tomar medidas que supongan realmente un revulsivo. Tampoco las diferentes líneas del ICO han conseguido los efectos esperados pero nunca es tarde para rectificar. Si en lugar de destinar 10 millones de euros a un organismo inocuo como es el de los facilitadores los destinara a ampliar el capital de la Compañía Española de Reafianzamiento (Cersa), que es la que aglutina al sector de garantía recíproca en nuestro país, el crédito llegaría de una manera mucho más fluida a nuestras pymes y autónomos, pues es precisamente en momentos de restricción financiera cuando estas sociedades juegan un papel mucho más importante. Su aval, en definitiva, se convierte en el mejor facilitador de crédito.

Juan Manuel Santos-Suárez. Presidente de Avalmadrid SGR

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