La caída del dólar abre paso a un nuevo récord en el precio del oro
El precio del oro volvió a marcar otro récord en la sesión de ayer, al cotizar en 1.111,7 dólares la onza. La caída del dólar refuerza una tendencia alcista cuyo origen está en la crisis del sistema financiero.
Si bien el oro empezó la remontada que lo llevó por encima de los 1.000 dólares la onza con la crisis financiera, en las últimas jornadas está marcando récords de la mano de las Bolsas. El motivo es la correlación inversa que mantienen estos dos tipos de activos con el dólar. El precio del metal tocó en la sesión de ayer los 1.111,7 dólares por onza, aunque a última hora se moderó hasta el entorno de los 1.003 dólares. Mientras, la moneda estadounidense se depreciaba hasta los 1,5 dólares por euro.
Las caídas del dólar inciden en el precio del oro porque éste se mide en dólares. Si cae el dólar, la onza de oro resulta más barata para los inversores que utilizan otras monedas, lo que acaba por tirar del precio del metal. Además, la semana pasada la compra al FMI de 200 toneladas de oro por parte del Gobierno indio también espoleó los precios.
"El alza de precios se beneficia de las crecientes expectativas de que los bancos centrales están pasando de ser vendedores a compradores, y se refuerza por los comentarios del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal que mantendrá tipos por un periodo de tiempo prolongado y por el compromiso de los ministros de finanzas del G-20 de mantener los estímulos", señalaban los analistas de Morgan Stanley en una nota recogida por Bloomberg.
En lo que va de año, el precio del oro ha subido el 26,36%. Pero no toda la ganancia se debe a la caída del dólar. En 12 meses, la onza de oro ha subido 28% medida en euros, un 41% si se mide en libras esterlinas y un 37% en yenes japoneses, frente al alza del 49% en dólares. Desde el inicio de la crisis, la demanda de oro como activo de inversión ha crecido el 46%, según el World Gold Council. La demanda minorista ha subido el 12%, y la demanda por parte de fondos de inversión se ha disparado más del 1.300. Por el contrario, la demanda de joyería e industria se ha contraído.