El Gobierno no dará "marcha atrás" y cortará los móviles sin identificar
El Gobierno afirma que "no hay marcha atrás" en el cumplimiento de la Ley de Conservación de Datos relativos a las comunicaciones electrónicas y a las redes públicas de comunicaciones, que entró en vigor en noviembre de 2007. Cumplir esta ley implica que, a partir del día 9 de noviembre, las tarjetas prepago que no se hayan identificado quedarán desactivadas. El objetivo de esta norma es luchar contra la delincuencia organizada.
Una portavoz del Ministerio del Interior señaló a Europa Press que la ley se anunció hace tiempo e insistió en que "hay que cumplirla".
Para evitar que cuatro millones de usuarios, según las últimas cifras aportadas por Redtel, asociación que agrupa a las principales operadoras de telecomunicaciones, pierdan sus números, la patronal ha propuesto al Gobierno que conceda un periodo adicional para que los usuarios que no se hayan identificado conserven su número aunque su línea y los servicios a ella asociados queden desactivados.
Fuentes de Redtel señalaron que, de momento, el Gobierno no ha respondido a su petición. Recordó que esta solicitud no es ni una moratoria ni una prorroga a la ley, que en cualquier caso "se cumplirá escrupulosamente".
Asimismo, la patronal instó a los usuarios a que acudan a los puntos de venta de los operadores para identificar sus tarjetas prepago. La "identificación presencial" será la única fórmula válida para identificar las tarjetas.
La ley establece que los operadores de servicios de telefonía móvil prepago deberán llevar un registro en el que conste la identidad de los clientes por si han de ser requeridos por un juez.