Frío beso entre Aguirre y Gallardón
Un beso formal ha sido el saludo con el que la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, han escenificado hoy el aplazamiento de sus diferencias en la inauguración de un intercambiador de transportes promovido por sus administraciones.
La mera cordialidad entre los dos dirigentes del PP ha sido la tónica imperante durante los tres cuartos de hora que ha durado el acto de inauguración del intercambiador de la Plaza de Castilla, al que han acudido decenas de periodistas para recoger el reencuentro de ambos tras sus disputas por Caja Madrid y las declaraciones del vicealcalde, Manuel Cobo, contra la presidenta.
La primera en llegar ha sido Aguirre, calzada con unos zapatos de tacón bien alto y, aún así, no dispuesta a responder a las preguntas de los medios.
Instantes después ha llegado el alcalde, que la ha buscado y saludado con un único beso, aunque enseguida han iniciado la visita separados siempre por otras autoridades.
Sólo ante la presión de los informadores para captar una imagen de los dos y tratar de recabar sus impresiones sobre el encuentro, Aguirre y Gallardón han comenzado a caminar juntos mientras contemplaban una exposición de autobuses antiguos y leían los paneles sobre el plan de intercambiadores impulsados por Comunidad y Ayuntamiento.
Los medios de comunicación, que desde el otro lado de una barandilla hacían preguntas como "¿Les sienta bien enterrar el hacha de guerra?", sólo han conseguido de la presidenta una declaración: "Sois vosotros los de los tacones".
El recorrido ha continuado sin más declaraciones, pero con muestras de cierta distancia entre los dos políticos madrileños, que, si bien caminaban juntos, han actuado, en momentos, por separado.
Así, mientras el alcalde ni siquiera se ha parado ante dos bandejas de pasteles que les ofrecía una panadería del intercambiador, la presidenta sí lo ha hecho, aunque ha rechazado los dulces porque, como ha comentado, ayer se había "pesado".
En otro momento, el alcalde se ha asomado al interior de uno de los vehículos antiguos, pero sin Aguirre, que permanecía en el exterior obviando las peticiones de los fotógrafos que querían que posaran juntos.
Al tomar la palabra para informar sobre el nuevo intercambiador, Gallardón se ha dirigido a Aguirre como "querida Esperanza" y ésta le ha saludado desde el micrófono como "excelentísimo señor alcalde de Madrid".
Gran expectación
Ante el elevado número de periodistas que han asistido al encuentro, el alcalde no ha querido evitar bromear y comentar, al principio de su intervención: "no puedo expresar más que mi más profunda gratitud por el interés 'indisimulado' y generosidad de los medios de comunicación para informar de esta inauguración".
Acabado el acto, han caminado juntos hasta sus respectivos coches oficiales para dirigirse al calado del túnel de la futura línea de Cercanías entre Chamartín y la T-4 del aeropuerto de Barajas