La decisión de General Motors enfrenta a las plantillas
La decisión de General Motors ha provocado que los empleados de Opel en Europa hayan mostrado públicamente su desavenencia. Los trabajadores de la planta de General Motors en Figueruelas no secundarán la huelga convocada a primera hora de ayer por los sindicatos de la marca en Alemania hasta conocer los planes de la multinacional estadounidense.
El comité de empresa de Opel en Alemania ha convocado para hoy paros selectivos de la producción a partir de las 13.00 horas en sus plantas en el país.
Pedro Bona, representante de UGT, sindicato mayoritario en la fábrica, subrayó que "no resulta lógico protestar contra algo que no se conoce y GM todavía no ha sido una sola palabra". El sindicalista espera obtener información esta misma semana. Para Bona, la decisión del comité alemán de iniciar hoy una huelga y extenderla posteriormente al resto de las fábricas, "sólo se justificaría si ellos supieran que los proyectos de GM empeoran lo pactado" con Magna. "No creo que dispongan de esa información, que ni siquiera nos ha llegado a los miembros del Comité Restringido." La comisión de vigilancia de GM se reunirá el lunes, día 9, para evaluar la situación de los fondos necesarios para que las fábricas sigan funcionando.
Los sindicatos británicos han sido más explícitos que los españoles y se mostraron "encantados" con la decisión de GM, que, a su entender, favorece a las perspectivas de los empleados en España.
En esta misma línea se pronunció el secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien recordó ayer que "la música de GM sonaba mejor que la de Magna" para la fábrica, justo lo contrario de lo que ocurría con las alemanas.
Por su parte, el presidente del comité de empresa, José Juan Arceiz, señaló que van a "exigir a GM lo mismo que exigimos a Magna, un plan industrial que mantenga la estructura productiva de la fábrica y garantice razonadamente su futuro".