Caja Madrid recupera su estabilidad
El PSOE entrará en el comité ejecutivo de la caja y tendrá una vicepresidencia.
No será hasta el próximo marzo como mínimo cuando el más que previsible futuro presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, pueda ejecutar un plan para recuperar el músculo que le corresponde a la segunda caja de ahorros y cuarta entidad financiera española.
Su elección podría producirse en la segunda mitad de enero, y sería a finales de ese mes o principios de febrero cuando la caja diseñaría, como todos los años, su plan director para el ejercicio. Antes, no obstante, formará su propio equipo en la entidad. Y los nombres para ocupar puestos en la alta dirección ya comienzan a aflorar en los círculos financieros. Todos ellos vinculados a la trayectoria de Rato cuando fue ministro de Economía con el PP entre 1996 y 2004. Entre otros, suena el nombre de Luis de Guindos, secretario de Estado de Economía con el PP y hombre que también estuvo en la terna política para suceder a Miguel Blesa en Caja Madrid.
Los retos son amplios y variados. El principal, y tras el acuerdo de Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre e incluso Alberto Ruiz Gallardón, el más fácil es lograr la estabilidad en el seno del consejo de administración y de su asamblea. æpermil;sta se podrá comprobar desde el día en que se nombre a Rato consejero y, posteriormente, presidente de la institución por sus máximos responsables por unanimidad. Esta ha sido hasta ahora la tónica en todas las ratificaciones a la presidencia de Caja Madrid.
De momento, todas las facciones del PP lo confirman, lo mismo que CC OO, IU e incluso el PSOE, tanto su dirección nacional como la de Madrid. Los representantes del consejo de administración en la caja de estos grupos políticos y sindicales así lo han manifestado, por lo menos públicamente.
Conseguir que se aplique el pacto de estabilidad firmado entre prácticamente todos los grupos que componen la asamblea de la entidad madrileña lleva incorporado también otro aliciente para el futuro presidente. Dará entrada de nuevo al PSOE en el comité ejecutivo y podrá recuperar una vicepresidencia, puestos todos ellos que el partido socialista abandonó en 2003. Así, la paz está garantizada.
El Banco de España también ve con buenos ojos el próximo nombramiento de Rato como responsable de la entidad madrileña. Lógico, si se tiene en cuenta su preparación y experiencia. Nació el 18 de marzo de 1949 en Madrid. Es Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). También tiene un máster en dirección y administración de empresas (MBA) por la Universidad de California Berkeley (uno de los posgrados más prestigiosos de su categoría).
Se doctoró en Económicas en 2003 y, en junio de 2004, fue nombrado director gerente del FMI, lo que le convirtió en el primer español en ocupar un cargo económico de tanta relevancia internacional. Pese a ello, un año y medio después decidió abandonar el puesto. Vivir en EE UU no era lo suyo. Fue fichado por el banco de inversión Lazard, algo que sabia a poco para el ex responsable del FMI. Se convirtió también en asesor de Criteria y del Grupo Santander. Es un político, pero también un economista que conoce tanto el sistema financiero internacional como las cajas de ahorro españolas. Y es que bajo su responsabilidad está devolver a Caja Madrid su protagonismo y convertirla en pieza clave en la reestructuración del mapa bancario.
El Banco de España quiere apoyarse en las principales cajas de ahorros, como La Caixa o Caja Madrid, entre otras, para llevar a cabo la segunda fase de la reordenación de las entidades de ahorro. El primer paso son las fusiones voluntarias que se están produciendo en la actualidad.
La segunda fase puede ir más lejos, con fusiones interregionales, en la que las cajas más solventes acudan al rescate de las menos.
Rato debe, no obstante, mejorar las ratios de solvencia de Caja Madrid, con un core capital o capital básico inferior al reclamado ahora por los mercados -es del 6,89%, frente al 8% con el que cuentan las grandes instituciones financieras como mínimo-. Y sobre todo bajar su morosidad, una de las más altas del sector. Sacar a Bolsa Cibeles puede solucionar alguno de estos escollos.
Desde su puesto en el FMI apoyó los informes de sus técnicos sobre el sector financiero español, muy centrado en las cajas. Defendió dar derechos políticos a las cuotas participativas, la despolitización de este sector y que tanto bancos como cajas se dedicaran a lo suyo, a los créditos y depósitos y se olvidaran de aventuras industriales.
También fue el artífice de que se aprobara la famosa Ley Financiera en 2003. Pese a todo, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, recordó ayer que Rodrigo Rato proviene del mundo de la política y que su nombramiento proviene de un acuerdo también político.