El FMI pide subidas de impuestos para frenar el déficit en cuanto se afiance la recuperación
El Fondo Monetario Internacional publicó ayer un informe sobre el estado de las finanzas públicas de los países incluidos en el G-20, en el que se recoge el severo deterioro causado por la crisis económica y financiera global. El organismo advierte de que la deuda pública en los países avanzados alcanzará el 118% del producto interior bruto dentro de cinco años, "incluso asumiendo algún ajuste discrecional en 2010".
Para lograr retornar en 2030 al 60%, el nivel medio antes de la crisis, hará falta que el balance fiscal primario mejore en ocho puntos porcentuales respecto a 2010 estructural. Para lograrlo, el Fondo reclama contención del gasto y aumento de ingresos, aunque sólo cuando se asiente la recuperación.
En España, mayor ajuste
La institución financiera global destaca que España, Japón, Reino Unido e Irlanda serán los países que requerirán el mayor ajuste. Carlo Cotarelli, director del departamento de asuntos fiscales, afirmó ayer en Washington que una parte de la brecha fiscal española se debe a la recesión, pero el país también sufre un déficit primario estructural del 5,8% del PIB en 2010, lo que "refleja un deterioro más profundo de la situación presupuestaria" Parte del ajuste, explicó Cotarelli, se producirá con la retirada de las medidas de estímulo fiscal, cuyo volumen "es grande" en el caso español, informa Efe. Pero el país tendrá que reaccionar además al envejecimiento de la población, que elevará los gastos en pensiones y sanidad.
Como receta general, respecto a los ingresos, el FMI sugiere un incremento de recaudación fiscal equivalente al 3% del PIB (una senda que España ya ha comenzado a explorar). En el otro lado del fiel, aboga por una congelación de los gastos per cápita, excluyendo únicamente los de pensiones y salud. En estos dos ámbitos, el Fondo recomienda reformas estructurales para lograr que el crecimiento del gasto no supere al incremento anual del PIB.