La Fiscalía abre diligencias por las irregularidades contables en La Seda
La Fiscalía de Delitos Económicos de Cataluña ha abierto diligencias para investigar presuntas irregularidades contables en compañía La Seda que habrían provocado la última crisis de este grupo químico, según han adelantado a Efe fuentes conocedoras de la investigación.
La Fiscalía de Delitos Económicos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha abierto estas diligencias a raíz de las cuatro denuncias presentadas hasta ahora por accionistas minoritarios de la compañía tanto ante el TSJC como ante la Fiscalía Anticorrupción de Madrid.
Fuentes jurídicas han avanzado que Anticorrupción ha remitido a la Fiscalía de Cataluña las dos denuncias que le llegaron contra la dirección de La Seda bajo la presidencia de Rafael Español, para determinar si algunas operaciones podían ser constitutivas de delito, y que se han sumado a las otras dos denuncias presentadas por accionistas ante el TSJC.
Las mismas fuentes han señalado que el proceso se encuentra aún en una fase inicial, ya que se han abierto diligencias "preprocesales", si bien existen indicios de irregularidades contables que habrían causado cuantiosos perjuicios económicos al grupo químico, que acumula unas pérdidas de 565 millones de euros al cierre de 2008.
Por su parte, portavoces de La Seda de Barcelona se han limitado a señalar que la Fiscalía no les ha notificado todavía ningún tipo de actuación en el caso.
Está previsto que el fiscal solicite próximamente la colaboración en esta investigación de técnicos de Hacienda y de la Policía, que tratarán de hallar pruebas documentales que puedan demostrar las presuntas irregularidades de gestión tanto del ex presidente Rafael Español como de los miembros de su Consejo de Administración, contra el que van dirigidas algunas de las denuncias.
Las fuentes consultadas han señalado que, por el momento, no se ha encontrado relación alguna entre los últimos hechos que se indagan y la antigua imputación de Español, hecha en el año 2006, por un presunto desvío de fondos en La Seda, un caso que está llevando el Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona a raíz de una querella interpuesta por la Fiscalía de Cataluña.
Las últimas irregularidades denunciadas, no obstante, habrían provocado unas pérdidas mucho más cuantiosas a la compañía que las que investiga dicho juzgado de instrucción.
De entre las operaciones más dudosas realizadas por la compañía en los últimos años destacan los dos préstamos de 19,8 millones de euros otorgados a la empresa Jatroil para un negocio de biodiésel y que no han sido devueltos.
La mayor parte de este dinero, que debía servir para comprar terrenos para el desarrollo de proyectos agroenergéticos, podría haber acabado invirtiéndose en una promoción inmobiliaria en Ibiza a través de la sociedad Nuevo Sol Granadella, controlada por una familia de empresarios de Castellón, los Mondedeu.
Precisamente, el nuevo Consejo de Administración de La Seda, que preside José Luis Morlanes, ha iniciado acciones legales contra Jatroil para reclamarle la devolución de estos dos préstamos, al considerar que la sociedad "incumplió las obligaciones contractuales pactadas".
Otras de las irregularidades que han denunciado los accionistas de La Seda hacen referencia a unas presuntas ventas ficticias a Túnez y Rusia que, según un informe especial de la consultora KPMG, se realizaron, pero no se contabilizaron para ocultar pérdidas.
Estas operaciones llevaron a la Junta de Accionistas de La Seda a reclamar y aprobar este pasado mes de agosto una acción social de responsabilidad que obligó a Español a dejar el Consejo de Administración.
Para hacer frente a su difícil situación económica, La Seda tiene previsto realizar una ampliación de capital de 300 millones de euros, que efectuará a través de la emisión de nuevos títulos, y una reducción del capital social, mediante la disminución del valor nominal de las acciones.
La compañía ha firmado recientemente un crédito de 10 millones con la entidad lusa Caixa Geral destinado a continuar la financiación del proyecto industrial que tiene en Sines (Portugal).
Además, está negociando un préstamo de 15 millones de euros con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) que, de formalizarse, le permitiría cubrir la financiación puente necesaria hasta la ejecución de la operación de reducción y aumento del capital social.
La Seda ha acordado también, con las entidades que forman parte del crédito sindicado, una hoja de condiciones para reestructurar la deuda adquirida en junio de 2006 por un importe total de 600 millones de euros.