Sony perdió 195 millones de euros en el tercer trimestre pero mejora las previsiones
La empresa japonesa Sony anunció hoy unas pérdidas netas de 26.300 millones de yenes (195 millones de euros) entre julio y septiembre, frente a un beneficio de 20.800 millones de yenes (154 millones de euros) en el mismo periodo de 2008, y redujo su pronóstico de números rojos para este ejercicio.
El gigante nipón de la electrónica achacó a la ralentización de la economía y la apreciación del yen la disminución de sus ventas, que entre julio y septiembre, segundo trimestre del año fiscal japonés, cayeron un 19,8 por ciento interanual hasta 1,66 billones de yenes (12.318 millones de euros).
Ante estos resultados, con unos números rojos menores de lo previsto, Sony revisó sus previsiones de pérdidas para el actual año fiscal desde 120.000 millones de yenes (890 millones de euros) calculados en julio hasta los actuales 95.000 millones de yenes (704 millones de euros).
El segundo fabricante mundial de productos electrónicos para el consumo registró el año pasado sus primeras pérdidas netas y operativas en catorce años, que achacó a la crisis, un yen fuerte, una menor demanda y al aumento de la competencia con sus rivales.
Ante esta situación, la empresa se encuentra inmersa en un plan de reestructuración para capear la crisis, que prevé la eliminación de 16.000 empleos y el cierre de ocho de sus fábricas en todo el mundo.
Las pérdidas operativas del coloso electrónico ascendieron en el segundo trimestre a 32.600 millones de yenes (241 millones de euros), frente al beneficio por actividad ordinaria de 11.000 millones de yenes (81 millones de euros) en el mismo trimestre del año pasado.
Según Sony, en este dato de nuevo la apreciación del yen tuvo un impacto negativo, equivalente a 77.000 millones de yenes (571 millones de euros), mientras los gastos de reestructuración supusieron 31.900 millones de yenes (236 millones de euros).
Flaco favor de las filiales
La firma nipona también sufrió las consecuencias de los flacos resultados de algunas de sus filiales, especialmente la de telefonía Sony Ericsson, que en los seis primeros meses del año tuvo una pérdida neta de 505 millones de euros.
Por segmentos de negocio, Sony informó de que las ventas de productos de consumo electrónico retrocedieron un 36,5 por ciento respecto al año anterior al calor de la crisis global, mientras que las de productos informáticos y videoconsolas cayeron un 24,2 por ciento.
La consola de Sony más vendida entre julio y septiembre fue la PlayStation 3, con 3,2 millones de unidades, frente a los 2,4 millones del mismo periodo del año anterior, y de la PSP se comercializaron 3 millones de unidades, 200.000 menos que entre julio y septiembre de 2008.
En la división de música, las ventas se redujeron un 19,6 por ciento hasta los 124.600 millones de yenes (922 millones de euros), al tiempo que las de Sony Pictures Entertainment, la productora audiovisual de la firma, descendieron un 30,4 por ciento respecto al segundo trimestre del año pasado.